Estas son las voces ciudadanas de Saltillo que inspiran cambios

Las voces ciudadanas actúan como faros anticipatorios, señalando arrecifes ocultos en el mar del desarrollo. En Saltillo, los ciudadanos pueden divisar problemas que los planificadores y autoridades podrían haber pasado por alto.

Esta capacidad de identificar desafíos potenciales no solo evita costosos errores, sino que también garantiza que los proyectos se desarrollen de manera más eficaz y eficiente, salvaguardando los recursos de la comunidad.

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En VANGUARDIA queremos conocer cuáles son a tu manera de ver las cinco cosas en las cuales te gustaría que las autoridades invirtieran en Saltillo, es por esto que creamos esta encuesta para nuestros seguidores en Facebook, y estas fueron algunas de sus respuestas:

Rocío Renovato, con determinación en sus palabras, anhelaba vialidades seguras, proponiendo la construcción de puentes y la revitalización de la presa Palo Blanco, imaginando un oasis turístico en medio de su ciudad. Además, clamaba por una cultura vial más sólida y alternativas viales al poniente.

Alejandro Hernández Alfaro pintó un panorama detallado, exigiendo un plan integral para el transporte público, con una red metropolitana que conectara Saltillo con Derramadero y Ramos Arizpe. También, pedía medidas estrictas para mantener la ley y el orden en las calles, desde el control del ruido hasta la vigilancia implacable.

Édgar Martínez, con una perspectiva pragmática, se centró en el transporte, la ingeniería vial y la seguridad pública, señalando áreas cruciales que necesitaban atención inmediata.

Ana Elia Rodríguez, con un corazón compasivo, clamaba por una atención médica adecuada y equipamiento para todas las clínicas públicas, expresando su indignación por la falta de recursos básicos para los trabajadores de la maquila y sus familias.

HE Sam, indignado por la falta de desarrollo vial en años, pedía modernizar las carreteras y plantar árboles en toda la ciudad, mientras criticaba el estado del transporte público y exigía la construcción de una nueva presa para asegurar el suministro de agua.

María Cristina Villanueva Jara, preocupada por la seguridad vial, destacaba la necesidad de educación para evitar accidentes, una voz de razón entre el caos de las calles.

Zuzú C Dom emergía como una defensora apasionada de los animales, instando a la creación de servicios para los animales callejeros y la imposición de duras penas para aquellos que los maltratan.

Nadia Gómez Hernández, con una visión familiar, anhelaba espacios recreativos que fueran algo más que meras plazas, y vialidades que fluyeran sin obstáculos, proponiendo soluciones concretas para aliviar el tráfico.

Víctor Gaytán, movido por la empatía, soñaba con un hospital de salud mental, un refugio para mascotas y víctimas de violencia, un centro de rehabilitación y un lugar de reposo para los ancianos, buscando crear un entorno más cálido y seguro.

Fernando García, con una perspectiva práctica, exigía pavimentación en áreas que habían sido dejadas de lado durante años, apuntando a la necesidad de mejorar la movilidad y corregir los errores de planificación.

Tere Costilla, con claridad y determinación, demandaba un transporte público digno y eficiente, con horarios y rutas claramente definidos, un sueño que parecía lejano pero esencial para una ciudad en crecimiento.

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Dona Wiseman resaltaba la importancia de las pequeñas cosas, desde banquetas hasta la conservación de edificaciones antiguas, instando a cuidar el patrimonio de Saltillo.

Alma Elisa, con una mirada crítica, reconocía la necesidad de un cambio profundo en Saltillo: “No sólo serían 5, hasta un ciego se da cuenta que que Saltillo carece de muchas obras que sigue siendo el mismo de hace 60 años solo como dice el dicho el mismo gato nomás que revolcado, bien crecidito para todas partes con las mismas carencias de mala calidad de transporte”.

Liz Hernández: Pide que se invierta en un rubro muy descuidado: la salud mental.

José Cristán Siller: Nuestro lector pidió se invierta en transporte público, movilidad peatonal, vialidades, reforestación y obras sustentables urbanas, así como una agencia especialista en regresar lo robado por los ex alcaldes de Saltillo y que sean juzgados por el mal manejo de sus administraciones.

Prometeo Murillo: Como buen promotor cultural, él pidió que se invierta en una sala de conciertos o un polifórum que albergue y promueva las artes locales.

Jorsh Sarmiento: Optó por solo pedir un aeropuerto.

José Luis Zamora: “Auditoría al gobierno municipal, auditoría al gobierno estatal, investigación y cárcel a responsables de megadeuda, investigación por costos inflados del paseo capital y torre del mirador, transporte público”.

Manuel Ramones: “1-. Seguridad2-. Mejores vialidades3-. Centro de Convenciones para eventos masivos.4-. Estadio de Fútbol soccer (equipo de primera división) 5-. Teleférico del Cerro del pueblo a dónde alcance (atractivo turístico)”.

Artemio Javier Salas Montemayor: Nuestro lector, previendo, opina: “En siete años no sucederá ningún cambio de importancia en Saltillo mientras la oligarquía esté en el poder”.

Juanita Alanís: “Centro de convenciones y un tren hasta Monterrey”.

Jack Lags: “Transporte público, áreas verdes, abasto de agua, vivienda asequible y promoción de las artes y la cultura”.

Myrna Silva: “Vialidades más fluidas, calidad del aire, plantar más árboles y cuidar áreas verdes.”

Daniella Giacomán: “Urge un transporte público digno para una capital tan importante como Saltillo. Ahí tenemos el ejemplo de la Ruta Arteaga. Con voluntad y visión se puede”.

Luvia Torres: “La canalización de multas para ser destinado a campañas de esterilización y evitar así la reproducción que se tiene ya demasiada sobrepoblación de perros callejeros”.

Salvador Rivas: “Equipo de fútbol de primera división, un metro hasta Mty. , transporte público, educación y más puentes”.

Luis Carlos: “Mejor movilidad y conectividad con: transporte público, aeropuerto, vialidades, espacios públicos y áreas verdes”.

Oliver Reyna Alcalá: “Construccion de libramiento poniente hacia la carretera a Torreón desde Vito Alessio Robles.”

Yonatan Dávila: “En llenar de árboles la ciudad, tantos que parezca el bosque más grande del mundo. Volver a ser la ciudad con el mejor clima de México!!!”

Y las voces siguen, cada una única en su tono y enfoque, pero todas compartiendo un denominador común: el amor por Saltillo y el deseo ferviente de verla prosperar.

Y es que dentro de las honduras de las comunidades locales, los ciudadanos poseen un conocimiento intrínseco y detallado que rara vez se encuentra en los informes y análisis oficiales. Son los guardianes de las complejidades de la vida diaria, comprendiendo a un nivel visceral cómo las decisiones gubernamentales resonarán en sus vidas, en su seguridad y en su bienestar cotidiano.

Este acto de escuchar no es solo una muestra de transparencia, sino también una piedra angular de la rendición de cuentas. Los funcionarios públicos, al ser observados y escuchados por aquellos que los eligieron, se ven compelidos a rendir cuentas por cada decisión tomada. En este escenario de apertura, la legitimidad de las decisiones se forja en el crisol del diálogo abierto. Cuando la población se siente escuchada, incluso las decisiones impopulares pueden ser aceptadas y respaldadas, porque han sido moldeadas por la voz colectiva de la comunidad.

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El involucramiento ciudadano no es solo una cuestión de conveniencia, sino una fuente inagotable de soluciones. Cuando las voces de la comunidad son tenidas en cuenta, las decisiones resultantes son inherentemente más justas, económicamente viables y ambientalmente sostenibles. Este proceso no solo da forma al presente, sino que también establece las bases para un desarrollo a largo plazo y el bienestar continuo de la comunidad en su conjunto.

Así que si deseas conocer el total de respuestas, puedes visitárnos en nuestra página oficial, pues los comentarios superaron ¡los mil 200!