Falso que Alfonso Cepeda haya dejado de lucrar con el magisterio estatal

Contrario a lo que suponía la base magisterial, la familia del secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Alfonso Cepeda Salas, sigue lucrando a costa de las aportaciones de los agremiados, de quienes obtiene ganancias millonarias, a cambio de proveerles insumos médicos.

Cuando se creía que había dejado de hacerlo, a través de las empresas Médica Integralis y Laserex del Norte, ambas propiedad de Alfonso Cepeda Garza, el líder coahuilense sigue facturando, por servicios subrogados para derechohabientes, al Instituto de Servicio Médico de los Trabajadores de la Educación de Coahuila (ISEMTE).

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Según informes financieros publicados en la página oficial de ese Instituto, tan solo en lo que corresponde al cuarto trimestre de 2024, las cantidades a pagar superan los 26 millones de pesos. Sumas similares han sido cobradas en otros trimestres, de acuerdo con documentos legales. También estaría involucrada la razón social Médica Buslo, según otras fuentes.

Fue en mayo de 2023 cuando VANGUARDIA dio a conocer que 2 negocios de la familia de Cepeda Salas figuraban como proveedores del sistema de servicio médico de la Sección 38 del SNTE, lo que entre 2014 y 2023 les aportó ganancias de al menos 17.7 millones de pesos.

A partir del primer trimestre de 2024, el manejo de las clínicas del Magisterio pasó a manos del Gobierno del Estado, lo que suponía que había sido cancelada la subrogación de servicios con la que se beneficiaba a las empresas de la familia del representante nacional del SNTE.

No conforme con seguir facturándole al ISEMTE, Médica Integralis y Laserex del Norte también tienen, desde abril de 2024, contratos millonarios por servicios de salud con la Sección 50 de la misma organización sindical.

En virtud de ello, la institución de salud destinó 144 por ciento más recursos para la compra de material de curación respecto de lo que destinó para medicinas. Según versión del periódico El Horizonte, la Sección 50 del SNTE erogó $25.4 millones en medicamentos, pero destinó 62.4 millones de pesos en material de curación.

A pesar del excesivo gasto, la militancia se queja de un severo desabasto de medicamentos en la clínica regiomontana, lo que causa que docentes como Armando de la Rosa, vean la situación como “sospechosa” y “desproporcionada”, pues si algo necesita más el nosocomio son precisamente medicinas.

Entre enero y octubre de 2024, la Sección 50 pagó a las empresas del hijo de Cepeda Salas 235 millones de pesos, a saber, 86 por ciento del total erogado para medicamentos y material de curación ese año. Tal cantidad es casi el doble de lo gastado en 2023.

Mientras Cepeda Garza recibe pagos puntuales, otros proveedores han reportado deudas por aproximadamente 200 millones de pesos, lo que orilló a la suspensión de servicios y al agravamiento de la crisis sanitaria en el centro médico.

Según testimonios, la falta de insumos ha sido el motivo por el cual se han suspendido cirugías y retirado pacientes de los quirófanos a última hora. Con motivo de estos atropellos, los docentes anunciaron que se organizan para exigir justicia.