Fiscalía se niega a investigar desaparición por particulares de colombiana vista por última vez en Ramos Arizpe

“La Fiscalía de Personas desaparecidas del Estado de Coahuila continúa negándose a investigar de manera profesional lo ocurrido. Se niegan rotundamente a considerar que existe una alta probabilidad de que la desaparición de Marta haya sido resultado de una desaparición cometida por particulares”, aseveró Juan Pablo Castelblanco Granados, hijo de Marta Granados.

Uno de los mayores temores de los familiares de Marta Granados se convirtió en realidad. Llegó la temporada navideña, se acerca el fin de año, y suman 224 días con la ausencia de la esposa y madre.

La familia Castelblanco Granados responsabilizó este 24 de diciembre a la Fiscalía General de Coahuila (FGE) del daño emocional que atraviesan, y que se reciente durante esta temporada decembrina.

Han pasado 224 días desde que Marta Granados, ciudadana colombiana, desapareció en la zona rural del municipio de Ramos Arizpe, en el Sureste del Estado. La mujer de 73 años de edad, con un padecimiento neurodivergente, acompañó a su esposo de oficio agrónomo al rancho “Las Rusias”, donde capacitaría al personal.

Era una calurosa tarde de domingo y eso agobió a Marta, quien optó por regresar sola a la finca, ubicada a 300 metros de distancia. Unos 40 minutos después, su esposo regresó a la finca, pero Marta ya no estaba.

“Por la ineficacia de las autoridades de Coahuila, un esposo pasará la primera navidad de su vida sin su pareja, en más de 50 años de matrimonio. Sus hijos no tendrán una madre a quien abrazar y desearle feliz navidad, ni feliz año, y sus nietos no podrán pedirle a su abuela que juegue con ellos durante las reuniones familiares de este año”, externó Juan Pablo Castelblanco, hijo de Marta.

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A pesar de operativos y búsqueda que la FGE asegura a la familia haber realizado, la propia autoridad ministerial acepta que no han logrado un solo resultado que les refiera una pista de lo que ocurrió aquel 14 de mayo y que les señale una ruta de búsqueda.

“Marta Granados continúa desaparecida y al día de hoy, nada se sabe. Las autoridades del estado de Coahuila siguen sin reportar un solo resultado positivo y dilatan las diligencias lo más que pueden, solo esperando a que la familia le dé seguimiento al caso para actuar, engrosando una carpeta de investigación llena de vacíos, omisiones y pruebas dudosas”.

Juan Pablo Castelblanco aseguró que en la FGE, su personal le apuesta a la impunidad. “Le apuestan a que la desaparición de Marta quede en el olvido y, con el olvido, se sirven en bandeja de plata una salida rápida para refundir este caso bajo el papeleo interminable; papeleo resultado de la actividad criminal del estado que rebasa la capacidad de sus investigadores y procuradores de justicia”.

De acuerdo con el hijo de la ciudadana colombiana, la incertidumbre que soporta la familia no solo está en la investigación y su desarrollo, también se encuentra en la duda de saber dónde y como se encuentra.

“Pocas cosas traen tanta oscuridad, tristeza y frustración a la vida de un ser humano, como el tener un familiar desaparecido. Más, con la agravante de enfrentar un sistema de procuración de justicia local, incapaz de dar un solo resultado, a pesar de haber contado desde el 16 de mayo, dos días después de la desaparición, con amplios, muy amplios recursos asignados por los tres niveles de gobierno”.

Para la familia Castelblanco Granados, “el ex gobernador saliente, Miguel Ángel Riquelme Solís, dejó una deuda sobre el compromiso adquirido con la familia y le hereda un caso de desaparición en su estado, al gobernador entrante, Manolo Jiménez Salinas”. La familia se cuestiona si “el nuevo gobierno, ¿hará lo correcto o dará continuidad a las omisiones de la anterior administración?”.