Frontera: ‘Jesse’ imploró que pararan el castigo por intentar huir del anexo

Jesús Alfredo Salayandia murió de un shock neurgénico derivado de un traumatismo craneoencefálico que le ocasionaron presuntamente sus agresores cuando lo masacraron a golpes al interior del Centro de Rehabilitación “Escudo de Salvación”, en Frontera, Coahuila.

Durante la audiencia inicial celebrada este lunes se dieron a conocer los hechos por los que se les imputa el delito de homicidio calificado con ventaja a Dagoberto “N” quien fungía como director del anexo, a Axel Iván “N”, Mario Alberto “N”, Rodolfo “N”, Noe “N” y Daniel “N”.

El Ministerio Público expuso que luego de entrevistas con internos que fueron testigos se arrojó que cuando comenzaba una reunión en la sala de juntas en punto de las 7:40 de la mañana “Jesse” --como era conocido el hoy occiso-- apoyado por Jonathan “N” su compañero en el centro intentó huir, pero al llegar a una puerta que pretendían cruzar fue imposible pues ahí les esperaban un grupo de “padrinos” que de inmediato acabaron con sus intenciones.

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Presuntamente les sometieron y les amarraron con sábanas y más trapos para luego llevarlos al área de baños, donde por órdenes de Dagoberto “N” comenzaron a propinarles una golpiza como castigo por haber intentado burlar la seguridad para poder salir.

En la supuesta agresión que perduró un buen tiempo y posterior a ello les llevaron al área de dormitorios junto con Jose Luis Dueñas otro de los internos, ahí además de los padrinos intervinieron dos escoltas del centro contratados por el Erick “N” el propietario.

Estos en medio de los golpes realizaron una video llamada a su jefe quien al enterarse de la situación les pedía que les quebraran las manos y los pies “que el pagaba si algo pasaba”.

“Denle en su madre a Jesse” aseguran testigos eran sus palabras mientras veía cómo lo golpeaban.

La golpiza se prolongó hasta las 2:00 de la madrugada, luego de haberles golpeado les dejaron amarrados bajo una litera, apagaron el aire acondicionado y les taparon con una cobija.

A las 5:00 horas del viernes 8 de julio, presuntamente les levantaron y les llevaron al área de juntas frente a los más de cien anexados que había en el sitio.

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Jesse ya no podía sostenerse y lo llevaron al área de enfermería porque se había desvanecido.

Con el fin de que permaneciera de pie frente a todos sus compañeros y cumplir con su castigo le ataron a dos tablas a sus costados.

Antes de que Jesse se desvaneciera le decía a sus agresores “perdóname por favor acepta por favor dame tres minutos, lo único que quería era ver a mi hija, ten misericordia” expuso el Ministerio Público, finalmente dejó de respirar, sus manos comenzaron a ponerse moradas.

Se dijo además que uno de los involucrados, habría revisado los videos, estaban nerviosos por lo ocurrido y pretendían borrar la evidencia que quedó en las cámaras de vigilancia; al final optaron por llevarse el DVR de las cámaras de seguridad.

Fue entonces cuando se dio aviso a las autoridades sobre la muerte del hombre de 43 años y que estaba en proceso de rehabilitación por una adicción a las drogas.

Dentro de los datos que emitieron los testigos, expusieron que el médico del centro fue llamado aproximadamente a las 10:00 de la mañana de ese día y constató que Jesse ya no tenía signos vitales, mientras que José Luis presentaba fractura de la parte inferior de la mandíbula, le notificó a Erick “N” propietario del anexo y se dio aviso a los familiares.

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La necropsia médico-legal arrojó que Jesse murió por un shock neurogénico derivado del traumatismo craneoencefálico generado por los golpes, su cuerpo tenía múltiples lesiones, hematomas, heridas en la bóveda craneal, fracturas. La hora de su muerte fue a las 9:00 del viernes 8 de julio.

Tras presentar lo anterior a un juez de control, el Ministerio Público solicitó la vinculación a proceso de los imputados, la defensa de estos pidió a duplicidad del término, en tanto se indicó que la audiencia se reprogramara para el próximo viernes 15 de julio en punto de las 9:00 de la mañana.

Como medida cautelar se les otorgó la prisión preventiva en tanto permanecerán en el C4 de la policía estatal en la Región Centro.