Gobierno Federal ‘desaparece’ recursos del Fondo de Salud para el Bienestar
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El Gobierno Federal ha operado con opacidad el Fondo de Salud para el Bienestar (antes Fondo de Seguros Catastróficos), y la mayor parte de los recursos se destinan al gasto corriente o regresan a la Tesorería Federal, donde se pierde el rastro y destino.
La senadora Verónica Martínez indicó que en el 2021 operó con más de 114 mil millones de pesos y más de 92 mil millones no fueron ejercidos en la atención de enfermedades catastróficas y de infraestructura, como era el objetivo. Del 2022 y 2023, no hay información.
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“Pareciera que esta administración federal ya no sabe de dónde financiarse; es tanta su desesperación por hacerse de recursos para sus obras y siguen atentando contra la salud de las y los mexicanos. Eliminaron el Seguro Popular, crearon el famoso Instituto de Salud para el Bienestar, que ellos mismos extinguieron porque no dio buenos resultados y sirvió solo para dejar a más de 50 millones de personas sin acceso a los servicios de salud”, apuntó la legisladora priista.
“Y no solo eso, también han simulado incrementos al Fonsabi, antes Fondo de Enfermedades Catastróficas, y este Fondo, mediante transferencias de recursos al sector salud, los etiquetaron para luego sacarlos y mandarlos a la licuadora, donde nadie sabe en dónde terminaron esos recursos”, dijo.
El Fonsabi se encarga de financiar 66 intervenciones para enfermedades de alto costo como cáncer, trasplantes y VIH, para atender a miles de pacientes que requieren costosos tratamientos.
“Y ha sido, en la Ley de Ingresos, el instrumento que utiliza el Gobierno de la Cuarta T para continuar con el saqueo de este Fondo, ya que año con año incluyen el transitorio en que la Ley de Ingresos puede extraer los excedentes del Fondo y con ello poder financiar el gasto corriente y sus ocurrencias”, acotó.
Y aseguró que las pruebas están en la Secretaría de Salud, “que en el 2021 reportó un gasto total del Fondo de 114 mil millones, de los cuales solo 11 mil 900 millones fueron para tratamientos de enfermedades de alto costo, infraestructura y medicamentos”.
El resto, 92 mil 700 millones, fueron regresados a la Tesorería de la Federación, es decir, a la licuadora, y se desconoce en qué fueron aplicados esos recursos, mientras que no hay registro de lo ejercido en 2022 y 2023, indicó la senadora.
“Lo que sí sabemos es que miles de personas, niñas y niños con cáncer, fallecieron por falta de tratamientos oncológicos. Este gobierno prefirió regresar el dinero a la Tesorería que aplicarlos en la compra de tratamientos oncológicos para salvar sus vidas; de ese tamaño es la irresponsabilidad con que opera esta administración”, expuso.
“Al cáncer infantil solo le destinaron 15 millones de pesos en el 2021, cuando en el sexenio pasado el gasto promedio era de 450 millones, por lo que las manifestaciones de los padres de hijos con cáncer han sido cada vez más para exigir tratamientos para salvar la vida de sus hijos”.
Para tratar el cáncer de mama, en el sexenio pasado aplicaban un promedio de 2 mil 480 millones anualmente, y en el 2021 solo ejercieron 170 millones, en que la Secretaría de Salud reportó 11 mil 660 nuevos casos de cáncer de mama.
“El programa de vacunación es otro ejemplo claro de su ineficiencia. De nada sirve haber aprobado 30 mil millones de pesos en el 2022, si solo ejercieron 7 mil 600 millones; por eso solo una cuarta parte de niños menores de 2 años tienen un esquema completo de vacunación”, concluyó.
