MONCLOVA, COAH.- Una batalla campal, en la que se dieron con piedras, palos, bates y chicharras se vivió en pleno centro de Monclova, entre obreros de Altos Hornos de México divididos en dos grupos, los del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana, que lidera Napoleón Gómez Urrutia y los del Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Conexos, que lidera Ismael Leija Escalante.
Los violentos hechos que hace años no se veían en la capital del acero causaron temor entre la ciudadanía desde las 08:30 horas, cuando los mineros representados por Gómez Urrutia ingresaron “de forma pacífica” a la Sección 288 para tomar posesión del recinto sindical, apoyados por obreros que hace días anteriores desconocieron a sus líderes del Sindicato Nacional Democrático.
QUERÍAN PAZ PERO IBAN ARMADOS
Aunque aseguraron que todo se iba a desarrollar en paz, iban armados con bates, palos, tablas en mano, y en sus camionetas cargaban piedras y más artefactos: “para defenderse si tenían una agresión de los ‘democráticos’”.
El grupo de Gómez Urrutia esperaba la presencia de un notario público para ingresar a las oficinas sindicales, cuando les dieron “el pitazo” que los “democráticos”, que inicialmente se concentraron en la Sección 147, llegarían a “reventar” su movimiento y salieron a la calle Matamoros para impedirlo.
Fue en Matamoros y Venustiano Carranza donde ambos grupos se toparon de frente y comenzaron a lanzarse piedras entre sí y a darse golpes con los artefactos que cargaban.
Fueron largos minutos de tensión, a partir de que estalló la violencia y hubo heridos que se replegaron por la agresión, además de negocios con los ventanales rotos por las piedras y automóviles con vidrios y carrocerías destrozados.
Propietarias de negocios que se quedaron en medio de la gresca sufrieron crisis nerviosas y es que hubo obreros que se escondieron en los locales, como la papelería “La Suprema Fiscal”, a donde ingresaron “democráticos” para resguardarse de los “napos”, quienes exigían al personal les abrieran las puertas para entrar por ellos.
“Evítese este problema, sáquenlos” decían los obreros mientras una mujer gritaba en medio de la desesperación y miedo por temor a ser agredida.
MUNICIPALES A LA EXPECTATIVA
La Policía Municipal se limitó a resguardar la zona pero no a intervenir en la batalla campal y solo cerraron las calles de los alrededores para evitar que automovilistas circularan y fueran víctimas de la trifulca.
En medio de la lluvia de piedras que seguía y seguía, hubo un hombre presuntamente adherido al Sindicato Minero, quien subió a una camioneta Ford y a toda velocidad se dirigió contra el grupo de los “democráticos”, aunque por fortuna no arrolló a ninguno.
Tras esta situación, los democráticos comenzaron a replegarse y fue entonces cuando pasado el mediodía poco a poco arribaron elementos de la Policía Civil Coahuila, Policía de Acción y Reacción y de la misma Guardia Nacional, para impedir que las agresiones continuaran.
Y SE VIVE UNA TENSA CALMA
Ambos grupos se mantenían en el sitio y en medio de ellos decenas de unidades de corporaciones policiacas de nivel estatal y federal, que desplegaron un operativo para evitar un nuevo enfrentamiento.
Ahí Francisco Ríos, secretario general de la Sección 288 del Sindicato Nacional Democrático, afirmó que tenían obreros lesionados, más no precisó cuántos ni qué lesiones registraron.
Jesús Flores, secretario general de la Sección 288, nombrado recientemente por el Sindicato Minero, ingresó con policías al recinto sindical junto con el notario público Gilberto Muela, para que se diera fe de que no se saquearon las instalaciones.
“Nosotros somos puros trabajadores, no podemos definir saldo de lesionados, solo los estragos de una batalla leves, decirles también que repelimos la agresión, ellos vinieron a hacer ese tipo de desmanes y no podíamos quedarnos con brazos cruzados, decirles también que Acosta de Relaciones Laborales de Altos Hornos, andaba tirando piedras con ellos”, concluyó.