La atleta de 75 años que entrena en Saltillo y compite por México
Es una atleta de alto rendimiento de 75 años, madre de 2 mujeres y 2 varones y abuelita de 2 niñas y 2 niños. Entrena en el Estadio Olímpico de Saltillo, representa a Coahuila en competencias nacionales y a México en otros países de donde ha regresado con medallas.
“Me dicen muchos que cómo le hago. Pues entrenar, entrenar, no hay de otra. Creo que en toda mi familia fuimos deportistas, fuimos 10, yo soy la penúltima”, dice en la sala de su casa, recién llegada del Olímpico tras una jornada de entrenamiento y el traslado en camión.
María de Jesús viste ropa deportiva y se mueve con agilidad, como si se hubiera dedicado al ejercicio toda la vida, aunque tiene alrededor de 15 años practicando atletismo, el mismo tiempo que lleva viviendo en Saltillo. Ella nació en la localidad de Charcas en San Luis Potosí, en el seno de una familia que había sufrido y que platicaba historias de Coahuila, pues la mamá era originaria de Gómez Farías, municipio de Saltillo.
Por eso asegura que por su cuerpo fluye la sangre coahuilense. Y ese líquido estaba hirviendo en las generaciones pasadas, cuando uno de sus abuelos peleó en la Revolución y los demás familiares conocieron el hambre y cuando a la madre se le besaba la mano al saludarla, al igual que al sacerdote.
Eran otros tiempos, y hace más de 15 años a María de Jesús y su esposo, Jorge Martínez Hernández, no les gustó Monterrey porque era una ciudad contaminada y bulliciosa, “un mexiquito”, en palabras de la atleta. Y justamente habían llegado a la capital de Nuevo León después de haber vivido en Tultitlán, en el entonces Distrito Federal.
Estas ciudades llenas de humo no les parecieron lugares para asentarse y criar a sus hijos: Rosa Angélica, Deyanira, Jorge Luis y César Augusto. Las primeras dos ya se casaron y formaron una familia, por lo que María de Jesús es abuela de dos chicas y dos chicos.
El señor Jorge falleció el 6 de diciembre de 2020, poco antes de cumplir los 50 años de casados, comenta María de Jesús y señala la foto de su aniversario número 25. Y recuerda el último día con vida de su esposo en casa y sus dos hijos.
TE PUEDE INTERESAR: Pide Conagua corregir cortina de la presa Palo Blanco en Coahuila
‘ENTRENO PARA GANAR’
María de Jesús López no llegó a Saltillo siendo una atleta de alto rendimiento que participaba en competencias para adultos mayores. Aquí se forjó. Pero ese espíritu deportivo y competitivo ya lo traía de familia: sus hermanas practicaban alguna disciplina y los hermanos boxeaban. Y ella desde la Primaria corría los 100 metros, jugaba basquetbol y fue capitana del equipo y luego jugó en la selección de voleibol porque no perdía el saque.
En la capital coahuilense, María de Jesús entró a clases de yoga y tai chi en el Instituto de Educación Integral al Adulto Mayor. Recuerda que el día que un maestro les preguntó quién quería entrar a atletismo, ella fue la única que levantó la mano. Y el maestro le dijo que solo era para moverse, no para un nivel mayor de exigencia.
“Me concentraba mucho en lo que me ponían porque yo quería hacerlo bien, y yo creo que lo traigo desde niña: hacer bien las cosas, no nomás entrenar y ya. Yo no soy así. Si ya estoy bien entrenada, yo tengo que competir y traigo mi mente para ganar, sino entonces para qué entrené”, dice y sobre la mesa de la sala expone las medallas que ha obtenido desde 2019, incluyendo las que ganó en Toronto, Canadá. Y aclara que no son todas, que tiene un cuarto con más medallas, reconocimientos y trofeos.
Su disciplina y dedicación la han llevado a competir fuera del país representando a México, como en Australia y Brasil, y próximamente en Finlandia, donde se desarrollará un certamen internacional para el que se está preparando. Y antes de pisar el país nórdico, competirá en Yucatán los primeros días de mayo.
“Ya nadie me ha parado”, reflexiona María de Jesús y recuerda cuando sus nietas llevaban mechones a los certámenes municipales y la aplaudían y echaban porras. “Sentía bien bonito”.
TE PUEDE INTERESAR: Se disparan rescates de migrantes en Coahuila: en marzo de 2022 se contabilizan 211; en 2021 hubo 300