La diferencia de edades, reto para niños genio de Saltillo que ingresaron a la Universidad
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Los hermanos de 11 y 13 años reconocen que la socialización es algo a lo que deberán enfrentarse
Después de cinco años de atravesar por dificultades para ser tomados en cuenta dentro del sistema educativo convencional por sus capacidades intelectuales, Alfredo y Juan Manuel Jimenez Valenciana lograron ser matriculados en la Universidad Politécnica de Ramos Arizpe y la Universidad Autónoma de Coahuila respectivamente a sus 13 y 11 años.
Fue en 2017 cuando Alfredo obtuvo los resultados de un examen de capacidad intelectual que le fue aplicado en el Centro de Atención al Talento (Cedat) de la Ciudad de México, mismo que indicaba que el niño contaba con un nivel de 140 puntos mientras que su hermano, Juan Manuel, obtuvo 138 puntos, lo que los colocó dentro de la población de superdotados.
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Del mes de mayo a la fecha, ambos culminaron sus cursos de Secundaria y Preparatoria, acreditando las materias de forma excepcional para luego presentar exámenes de admisión en la Universidad Autónoma de Coahuila, donde lograron acreditar para ingresar a la Facultad de Físico Matemáticas y Jurisprudencia.
Pese a que el panorama era favorable para los dos hermanos saltillenses, Alfredo decidió ingresar a la Universidad Politécnica de Ramos Arizpe (UPRA) en donde vislumbra oportunidades académicas distintas a las que ofrece la UAdeC, pues aquí llevará la cuarta parte de sus materias en inglés, en la carrera de Ingeniería Robótica y también buscará ser becado para realizar sus estudios en el extranjero.
‘ME SIENTO NERVIOSO’
Aunque todavía no ingresa oficialmente a la Universidad, sabe que el próximo 28 de agosto tendrá que acudir a una reunión de alumnos en el campus que se localiza en el municipio de Ramos Arizpe.
“La UPRA se maneja por cuatrimestres y yo estaría iniciando clases hasta el 4 de septiembre. Me siento nervioso y contento, es muy raro haber llegado hasta aquí, pero me siento bien, la verdad es que ya quiero entrar a clases”, comenta Alfredo en entrevista para VANGUARDIA.
Uno de los retos a los que se enfrentará, dice, es al tiempo de traslado que hará desde su casa hasta la Universidad, pues se hacen más de 30 minutos en automóvil. Otra de las cuestiones que le preocupan es la socialización con sus compañeros, pues sabe que la diferencia de edad podría ser un factor para la desintegración, pero eso no es motivo de desánimo para el estudiante de 13 años.
“Sé que debo tener mucha disciplina, me emocionan las materias que voy a llevar y que serán en inglés, también me emociona que podré tener clases de ajedrez, guitarra; he visto a mis compañeros y son muy altos, más de lo que me esperaba, sé que será un reto grande pero siento que me va a ir muy bien”, comenta Alfredo.
LA CONVIVENCIA SE LE HACE DIFÍCIL
Por su parte, Juan Manuel ya ha iniciado su primer semestre universitario en la Facultad de Jurisprudencia, en donde lleva materias como Habilidades tecnicas y juridicas, Introduccion al estudio del Derecho, Instituciones de Derecho Romano, Teoría del pensamiento politico, Teoría económica, e inglés, entre otras.
Para él estas primeras semanas han sido de aprendizaje y adaptación, pero considera que le ha ido bien y que el ambiente académico no ha sido tan pesado como se imaginaba.
“Los maestros me tratan bien, saben cuál es mi condición y también mis compañeros han sido muy comprensivos y me ayudan, se acercan a explicarme lo que no entiendo, puedo preguntarles cualquier duda; han sido muy amables conmigo”, dice.
“Ahorita la clase que me parece más interesante y difícil es la de Derecho Romano, donde estamos aprendiendo los siete reyes de la monarquía y además nos pidieron un libro y hay que investigar”, detalla.
El Comité de Inclusión de la Facultad también ha fomentado algunas actividades de integración en las que ha participado Juan Manuel junto con sus compañeros. Así se ha logrado establecer un ambiente de cordialidad y compañerismo entre los estudiantes, siempre teniendo claras las condiciones intelectuales del niño de 11 años.
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“Hemos hecho diferentes actividades como saltar la cuerda, correr en sacos, responder preguntas, en esa actividad me gané un premio por responder quién fue la primera figura que nos dio una conferencia y fue Iván Garza García”, explico.
Entre los retos a los que se enfrentará en este inicio de ciclo escolar en la Facultad de Jurisprudencia se encuentra la convivencia con sus compañeros de clase, una de las situaciones más duras en palabras de Juan Manuel.
“Estoy tratando de afrontarlo de la manera más madura que pueda porque la diferencia de edad es mucha, pero mis compañeros también se están adaptando”, comparte.
Además se está trabajando en la conformación de un protocolo a manos del maestro Emilio Flores Rodríguez, para atender casos como el de Juan Manuel y Alfredo en la Universidad.