Llama Diócesis de Saltillo a Manolo Jiménez a mirar por el bien común de Coahuila
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La Diócesis de Saltillo sugirió al gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez, trabajar por el bien común, desde lo individual hasta lo colectivo, y a lograr consensos entre instituciones y ciudadanía.
“Un buen gobernante es el que tiene amor a su pueblo y humildad, se lo pasé al costo”, dijo Monseñor Hilario González, obispo de la Diócesis de Saltillo, respecto de la misa por los gobernantes que ofreció el pasado viernes en la Capilla del Santo Cristo, cuando inició la administración que encabeza Jiménez Salinas.
La homilía que ese día se impartió a los fieles se basó en una que predicó en vida el papa Juan Pablo II, explicó Monseñor González. “La más alta expresión de la caridad es la política bien vivida, según el modelo de Jesús”, dijo e hizo un llamado a los gobernados creyentes en el catolicismo para ser participativos de la vida política del estado. “Un buen católico no se abstiene de la política”.
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De acuerdo con el jerarca católico, la oración colecta por gobernantes y funcionarios públicos procuren el bien, la verdad, la justicia y la paz de los pueblos. Tiene como fin que estas figuras sepan transmitir en sus decisiones y acciones la misma bondad con la cual Dios los mira.
“Ojalá que sepa conjuntar a todas las instituciones y ciudadanía para el bien común”, señaló Hilario González como algo que espera del gobierno que inició funciones el pasado viernes. “Que no se olvide del bien común, de todos y cada uno. Y que atienda siempre a todos”.
La homilía en la que se basó la misa por los gobernantes refiere a la justicia y misericordia, como ejes con los que Jesucristo gobernaría. “Así los que gobiernan de actuar en la comunidad política, tratando a nuestros semejantes como Jesucristo nos atiende, para hacer llegar a toda persona las bendiciones que ayudan a edificar”.