Los cuetes, tortura y sufrimiento para personas autistas: sicóloga de Saltillo
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Felícitas Chávez Pardo, sicóloga con certificación en Autismo, explicó que las personas con esta condición escuchan los sonidos con una potencia 10 veces más fuerte que cualquier otra
La explosión causada por cuetes representa una tortura y sufrimiento para la mayor parte de las personas con Trastorno del Espectro Autista con hipersensibilidad auditiva, ya que perciben el estruendo como si estuvieran bajo un bombardeo.
Felícitas Chávez Pardo, sicóloga con certificación en Autismo, explicó que las personas con esta condición escuchan los sonidos con una potencia 10 veces más fuerte que cualquier otra.
“Hay niños que son hipersensibles a ese tipo de estímulo, de manera que los puede afectar y en lo conductual pueden responder con autolesionarse por la frustración, les afecta en lo individual y a toda la familia, al verlos de esa manera”, explica.
Hay casos de niños, jóvenes y adultos que se golpean y se muerden dejando cicatrices, a cualquier edad les afecta. Lo que para unos es divertido, para ellos es doloroso.
“Se llegan a tapar los oídos porque es muy doloroso, su llanto es de dolor, no es solo una molestia, es un sufrimiento, incluso sonidos que uno no llega a percibir, ellos sí y algo que está fuera de su rutina, se les dificulta más sobrellevar”, advierte.
Es traumático para ellos, a veces hay retrocesos y en cosas en las que iban adaptándose a sobrellevar, por ejemplo la ida a un supermercado donde hay mucho ruido, hace que retrocedan y es retomar terapias para irlo superando, agrega.
En las terapias, el retroceso puede ser de seis meses, lo que provoca coraje, tristeza y angustia para la familia, que se esfuerza por llevarlos a tratamiento.
Añadió que ya tiene reportes de cuatro familias, que informan que su hijo sufrió una fuerte crisis al grado de autolesionarse, por el lanzamiento de cuetes en Navidad y Año Nuevo.
La sicóloga respalda la intención de diputadas del PAN, PRI, Morena y PVEM de revisar leyes y reglamentos de Coahuila para prohibir la venta, compra y uso de cuetes por el daño que ocasionan a personas con autismo, en animales y por la contaminación auditiva.
“Vemos el sacrificio que hacen las familias, los padres, y luego para ver retrocesos en los niños es muy triste”, concluyó.