Los Reyna Hermosillo, una familia de ilustres próceres de Saltillo

En buena medida, lo que la es nuestra ciudad, en buena medida fue moldeado por esta singular familia

Coahuila
/ 13 julio 2024
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La familia Reyna Hermosillo es conocida por ser una de las más prominentes de Saltillo. Los miembros de esta estirpe han tenido un impacto significativo en diversos ámbitos de la sociedad, al destacar en la música, literatura, ciencia y en la administración pública y privada.

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El trabajo que desarrollaron a lo largo de los años contribuyó de manera significativa en la historia de esta ciudad.

HABLEMOS DEL PATRIARCA

Praxedis Reina Rubio nació en esta ciudad el 17 de febrero de 1869. Contrajo nupcias con la señora Esther González Hermosillo y de esta unión nacieron: María Esther, José Roberto, Praxedis, Jesús Héctor y Enrique Guillermo.

Desde niño mostró una sorprendente habilidad y talento para la música, llegó a interpretar piezas junto al eminente violinista y pedagogo Pedro Valdés Fraga. Sus primeras lecciones le fueron impartidas por el músico guatemalteco José Torres, quien percibió en su discípulo un talento especial, razón por la que le aconsejó que se dedicara al piano. Ingresó al Conservatorio Nacional de Música en 1886 y fue uno de los primeros alumnos de Carlos Julio Meneses Ladrón de Guevara.

$!Insignia en el bastón que regaló el maestro Julián Carrillo al músico saltillense Praxedes Reyna Rubio.

La carrera musical con duración de ocho años, la cursó en solo cinco, por ello recibió diploma y medalla de oro. Al terminar sus estudios musicales se le ofreció trabajo en el conservatorio, sin embargo, prefirió regresar a Saltillo. En 1891 abrió su propia academia de música y formó una orquesta de cámara.

Sobre la virtuosidad de Reyna Rubio, el compositor de la corriente vanguardista internacional, Julián Carrillo, creador del sonido 13, dejó para la posteridad un importante testimonio, se trata de una placa de latón sobre un bastón que el célebre músico potosino obsequió al músico saltillense.

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Sobre el metal se lee la siguiente leyenda: “Como reconocimiento de su amable visita, le obsequio este bastón a mi distinguido amigo el señor Praxedis Reyna Rubio, eminente y laureado pianista coahuilense. Julián Carrillo, México a 6 de julio de 1937”.

Praxedis Reyna fue objeto de varios reconocimientos por su habilidad y contribución a la música clásica. Ofreció numerosos conciertos en Saltillo y en otras ciudades, su destreza y sensibilidad musical fueron valoradas por el público y la crítica de su tiempo.

$!Enrique Reyna Hermosillo, en su juventud, tercero de izquierda a derecha, y quien destacó en varios deportes.

Además de su carrera como intérprete, se dedicó la mayor parte de su tiempo a la enseñanza de la música y fue profesor de canto en la Escuela Normal de Saltillo. Su papel como mentor fue crucial para inspirar y formar a nuevas generaciones de músicos. Enriqueció la vida cultural de la región al colaborar con otros músicos y organizaciones culturales, esfuerzos que ayudaron a elevar el perfil de la música culta.

ALGO SOBRE JOSÉ ROBERTO REYNA HERMOSILLO

Contador, inventor, empresario, funcionario. Trabajó 30 años para la CINSA, empresa de Isidro López Zertuche. Fundó la fábrica de brochas y cepillos Éxito. La familia López del Bosque adquirió acciones y a la postre se quedaron con la factoría.

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Su experiencia en el sector privado hizo que se le abrieran las puertas en el Gobierno del general Raúl Madero González, donde fungió como Tesorero General del Estado. Sin duda una de sus mayores contribuciones para la ciudad fue la gestión para conseguir los recursos necesarios para el estadio de beisbol Francisco I. Madero, sede hoy en día del equipo Saraperos.

Roberto Reyna González, hijo de José Roberto, escribió en su libro Setenta Años y Contando, el encuentro de aquella curiosa gestión dada en enero de 1963.

“El gobernador Raúl Madero se había echado a cuestas la tarea de construir una ciudad deportiva en Saltillo, pero el dinero no alcanzó, mi papá hizo esfuerzos para terminar el estadio de béisbol. Se enteró de la labor que hacía en el estado de Puebla la Fundación Mary Street Jenkins y se propuso a buscar ese apoyo.

“Por la fama que tenía el multimillonario dueño de la fundación, era casi imposible lograr algo, era como pedirle peras al olmo, sin embargo, mi padre logró una cita con el señor William Oscar Jenkins Biddle y me pidió que lo acompañara.

“En el camino de México a Puebla, le repetí mi absoluto convencimiento de que esa visita era inútil. Llegamos a las oficinas de la fundación a la hora que lo habían citado, diez de la mañana. El reloj marcaba la una de la tarde y seguíamos en la antesala. La larga espera dio tiempo para ver las fotos de las unidades deportivas construidas y donadas por esa organización a los poblanos.

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“Estaban hechas con toda la mano y eran de primer mundo. Finalmente entreabriendo la puerta de su oficina el señor Jenkins preguntó. ¿Quién es el Tesorero de Coahuila? Mi papá se acercó para recibir un seco, ¿dígame qué quiere? Traigo una carta y un saludo del general Madero, Gobernador.... Hasta ahí llegó la frase, William Jenkins dice, a ver deme la carta, la lee, dígale al general que recibí la carta con sus saludos y que le mando un fuerte abrazo, que le vaya bien.

$!Enrique Reyna Hermosillo, Braulio Fernández Aguirre, Gustavo Díaz Ordaz, José de las Fuentes Rodríguez.

“Le da la espalda y cerrando casi la puerta de la oficina, irrumpe mi padre, señor Jenkins, ¿me permite que al saludo y al abrazo del general le agregue uno mío?, se aproxima y le da la mano por primera vez.

“Esto por las obras que hemos podido admirar en las fotografías, especialmente por las unidades deportivas, que aunque están un poco más chicas que las que estamos haciendo en Saltillo.

“¡Cómo que más chicas!, interrumpe Jenkins, lo que pasa es que en las fotos no se aprecian bien, enseguida Jenkins pide un vehículo y se van a ver una de las unidades deportivas y media hora después regresaron y escuchamos decir a Jenkins, “ahora sí don Roberto, no me vaya a salir con que lo que ustedes están haciendo Saltillo es mejor y más grande.

“No, pero créame que no tienen mucho que pedirle, Jenkins replica, está usted está exagerando, pero no importa, de todos modos no puedo atender la petición que me hizo usted en el coche, mi dinero lo hice en Puebla y aquí se queda, pero tengo una curiosidad, ¿qué cantidad está usted pensando que yo le podía aportar?

“Después de ver lo que usted ha hecho, no le puedo pedir menos de un millón de dólares, Jenkins se quedó estupefacto, don Roberto ¿me está usted hablando en serio, no anda mal de la cabeza?, no señor Jenkins, creo que pedir menos de eso sería insultarlo.

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“Jenkins un tanto compasivo contesta, mire solo porque me cayó usted bien, le voy a donar 100 mil pesos y créame que esto no tiene precedente, presuroso José Roberto agrega a la conversación, ¡que sean mensuales de aquí a que termine el gobierno en general Madero!.

$!Los Reyna Hermosillo, una familia de ilustres próceres de Saltillo

Sorprendido Jenkins objeta, definitivamente usted no está en sus cabales ¿y cuándo termina el general Madero?, en diciembre, contesta. Luego Jenkins llama a uno de sus secretarios y le dice, ‘tome usted nota, la fundación entregará la cantidad de 100 mil pesos mensuales de aquí a diciembre al Gobierno del Estado de Coahuila para la Ciudad Deportiva de Saltillo. Perdón, vuelve a interrumpir la conversación, es diciembre del año que entra cuando termina el general Madero. ¡No puede ser!, ¡no puede ser!, lo oigo y no lo creo, háganme el favor de llevarse este hombre de aquí, antes de que me saque una ciudad deportiva en cada municipio de Coahuila.

El donativo sumó un millón de pesos, equivalente a unos 25 millones de pesos en la actualidad. Estos recursos permitieron concluir las obras del estadio y el conjunto deportivo.

PRAXEDES REYNA HERMOSILLO

Catedrático, literato, licenciado en derecho y en economía por la UNAM, realizó dos maestrías, una en la Universidad de Harvard y otra en Washington. Ocupó importantes cargos como: Asesor legal de seguros y finanzas de la SHCP, director jurídico y asesor en seguros de Pemex, asesor jurídico del IMSS, asesor Comisión Nacional de Seguros, consejero y comisario de Altos Hornos de México y Concarril, presidente de la Comisión Nacional de Valores, gerente de Nacional Financiera, asesor técnico y consejero de la compañía de Seguros Monterrey, consultor de aseguradoras privadas, director ejecutivo del Fondo Monetario Internacional en Washington, gerente del Banco de México.

$!El presidente José López Portillo al momento de inaugurar la vialidad del ilustre ingeniero saltillense.

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Fue autor de once publicaciones especializadas, entre ellas: La vigilancia del Estado sobre el mercado de valores, el certificado de participación en la economía mexicana 1941-1946. Incursionó también en la literatura, destacan las obras: Altura: Nuestra Tierra, Inspector de Calendarios, Disco de Babel, Breviario de la presencia, Distancia sin timidez y Romancero del golf.

GUILLERMO ENRIQUE REYNA HERMOSILLO

Obtuvo el título de ingeniero químico por la UNAM, formador de generaciones de estudiantes al impartir materias de ciencias exactas. Fue catedrático del Ateneo Fuente, Escuela Superior de Agricultura Antonio Narro y en la Facultad de Ciencias Químicas, primer director de esta escuela. Miembro del Consejo Universitario de la Comisión de Hacienda de la Universidad Autónoma de Coahuila.

En tiempos del gobernador Flores Tapia, su amplia trayectoria académica fue reconocida al ponerse su nombre a una importante vialidad, la obra fue inaugurada por el Presidente de la República José López Portillo, pero esto no valió de nada, hace unos años, sin argumentos, ignorancia y extraños motivos, el bulevar cambió de nombre por el José Musa de León.

¿No cree usted que debería regresar el antiguo nombre de Enrique Reyna o bien por el de Los Reyna, en honor a los distinguidos miembros de esta familia saltillense? saltillo1900@gmail.com

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