Más de medio millón de votos nulos en elección judicial en Coahuila

En la primera elección para designar a personas juzgadoras del Poder Judicial en México, Coahuila registró un alto número de votos nulos: 563 mil 735 sufragios no contaron, lo que representa el 10.49 por ciento del total estatal, de acuerdo con el conteo distrital del Instituto Nacional Electoral (INE).

Este fenómeno se enmarca en un contexto nacional en el que **uno de cada diez votos fue anulado**, conforme al avance del 99.8% de las actas computadas hasta el 4 de junio. En total, el INE contabilizó **115 millones 721 mil 973 votos**, derivados de las **nueve boletas** que cada persona votante llenó durante la jornada electoral del pasado 2 de junio. De ellos, **12 millones 577 mil 808 fueron anulados**, lo que equivale al **10.86% de los votos emitidos** en el país.

En **Coahuila**, se emitieron **5 millones 369 mil 958 votos** en total, lo que implica que al menos una boleta fue anulada por una gran parte del electorado. Esta cifra se alinea con la tendencia nacional de desinterés o confusión frente al nuevo modelo de votación judicial, una experiencia sin precedentes en el sistema democrático mexicano.

Otros estados con mayores porcentajes de votos nulos fueron Tlaxcala (20.8 por ciento), Chihuahua (18.8 por ciento), Durango (17.6 por ciento) y Veracruz (16.1 por ciento). Este último fue también el que más votos inválidos registró en números absolutos, con más de 1.7 millones.

Aunque Coahuila no figura entre los cinco estados con mayor proporción de votos anulados, su número absoluto supera al de muchas entidades con mayor población, lo que deja en evidencia una preocupante falta de claridad o interés en torno al nuevo proceso electoral judicial.

El alto índice de votos nulos plantea cuestionamientos sobre la forma en que se comunicó la elección y la preparación cívica de los votantes. A ello se suma el hecho de que en 26 casillas del país solo una persona votó para esta elección, según el propio INE.

Especialistas ya advierten que esta elección debería ser evaluada a fondo, tanto en diseño como en implementación, para evitar que la desinformación o la apatía distorsionen la voluntad popular en procesos futuros, especialmente si se pretende seguir impulsando este modelo de elección judicial directa.

(Con información de El Sol de México)