Matatena: persiste el fracaso en prevención del embarazo adolescente en Coahuila
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Cinthya Moncada advierte que los casos siguen sin disminuir
En septiembre de 2024, Matatena A.C. calificó de “fracaso” a la estrategia nacional para prevenir el embarazo adolescente. Hoy, su presidenta, Cinthya Moncada, sostiene que la situación no ha cambiado.
“Honestamente no ha funcionado. No se han alcanzado reducciones significativas y desde hace dos años no se instalan comités municipales de prevención”, afirmó.
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Dijo que Coahuila continúa siendo un foco rojo. El lugar que ocupa la entidad depende del rango de edad que se considere en las cifras del INEGI: en los embarazos de 15 a 19 años aparece en los primeros lugares, mientras que si se incluyen también los casos de 10 a 14 años, los estados del sur concentran la mayor incidencia.
“Hay un sesgo dependiendo del rango considerado, pero eso no significa que aquí no tengamos un problema grave”, comentó.
Sobre los factores que sostienen esta realidad, sería complicado ser reduccionista. Moncada destacó que es multifactorial, pero han visto por ejemplo la falta de información adaptada a adolescentes, el difícil acceso a anticonceptivos y la ausencia de privacidad en comunidades pequeñas.
“Saben usar condón, pero no les alcanza o les da pena comprarlo; y si van al centro de salud, se topan con que los atiende la tía o la vecina y su privacidad no se respeta”, dijo. También mencionó la migración, la ausencia de proyectos de vida y la normalización del abuso sexual como elementos que agravan el panorama.
La activista subrayó que no se trata solo de hablar de adolescentes embarazadas, sino de la responsabilidad de los adultos que se relacionan con ellas. “Relacionarse con niñas y adolescentes constituye un delito en Coahuila, pero todavía persiste la idea de que un hombre mayor les dará seguridad económica, y eso normaliza concubinatos que en realidad son violencia”, advirtió.
Moncada dijo que los embarazos en menores de 15 años tienen consecuencias más severas: riesgos físicos porque sus cuerpos aún están en desarrollo, deserción escolar, dependencia económica y una mayor probabilidad de embarazos subsecuentes antes de los 19 años. “Sus cuerpos aún no están preparados y terminan en contextos de violencia por depender de otras personas”, agregó.
Para revertir este escenario, informó que Matatena trabaja con el Congreso del Estado en un diagnóstico legislativo que busca armonizar leyes en educación, salud y justicia. “La actualización legislativa es súper importante, porque puede garantizar que las acciones se mantengan sin importar quién gobierne”, dijo.
Agregó que en el norte del país existen pocas organizaciones que trabajen exclusivamente en embarazo infantil y adolescente. La mayoría, dijo, son colectivos que atienden de manera más amplia a la niñez o la violencia sexual.
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Como mensaje final, pidió que la prevención no se limite a ferias de salud o campañas conmemorativas. Consideró negligente que embarazos en niñas de 10, 11 o 12 años lleguen a término.
“No puede ser que una niña atraviese todo el sistema de salud y llegue a parir. Habla de una omisión grave. Urge que este tema sea prioridad en la agenda estatal y nacional”, concluyó.