Médico de Saltillo recolecta dulces sin azúcar para regalarlos a niños con diabetes y hacerles posada
Cada año los integrantes de la asociación Juntos de la Mano realizan una posada libre de azúcar para los niños que son parte de la asociación, así como para invitados. En esta posada, los dulces como las glorias, paletas y chocolates no faltan.
VANGUARDIA habló con el pediatra endocrinólogo Artemio Velasco Morales, quien indicó que la posada se organiza para acercar a las familias que tienen niños con esta enfermedad.
La asociación está integrada por doctores y padres de familia. Tienen alrededor de 40 miembros.
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Con esta posada se ayuda a la integración, convivencia y también a aquellas familias que tienen poco acceso a estos productos para personas diabéticas, ya que el costo se eleva; por ejemplo, un paquete de cuatro paletas tiene un costo aproximado de 100 pesos.
“Este año la convocatoria tuvo una respuesta moderada... lo más difícil de conseguir son los dulces sin azúcar, por lo caro que llegan a ser. Pero sabemos que como niños siempre tienen, en cierta forma, la necesidad y un poco la curiosidad de seguir comiendo dulces y pues si ellos llegan a comer dulces con azúcar, obviamente les va a subir demasiado su glucosa y se pueden complicar”, comentó el doctor especialista.
Ante esta situación, los mismos padres de familia tomaron la iniciativa de realizar esta posada e integrar a más personas. Incluso, niños y adolescentes que tienen diabetes son parte del staff en el evento.
El objetivo es dar, compartir y ser empáticos con los niños que tienen diabetes.
LA DIABETES NO ES UNA ENFERMEDAD EXCLUSIVA DE ADULTOS
La diabetes no es una enfermedad exclusiva de personas adultas; los niños también desarrollan la enfermedad, aunque no por las mismas razones de obesidad y sedentarismo.
“Sí hay que recalcar que la diabetes tipo 1 es totalmente diferente a la diabetes tipo 2”, dijo el doctor.
En el caso de la diabetes tipo 2, se desencadena por antecedentes familiares generalmente, y por obesidad o asociación de sedentarismo y mala alimentación.
“En la diabetes tipo 1 no tiene nada que ver con los malos hábitos de alimentación ni con obesidad, ni con ningún otro tipo de cosas. Es una simple degeneración de las células pancreáticas, es decir, dejan de funcionar las células pancreáticas y, por lo tanto, no producen insulina; y si no se produce insulina, obviamente van a ser pacientes dependientes de insulina toda su vida”, explicó.
A nivel nacional no existe una estadística sobre el número de casos diagnosticados en niños, pero en su ejercicio particular y en institución pública se observa un promedio de 12 casos al año. Y atiende alrededor de 60 niños y adolescentes de manera periódica.
Una vez que son diagnosticados, deben cambiar su alimentación. En Saltillo, la variedad de establecimientos con opciones para personas diabéticas es escasa. Se encuentran en supermercados y algunas dulcerías grandes de la ciudad.
Ante esta situación, la asociación realiza la colecta de dulces para que los niños puedan disfrutar de una fiesta sin restricciones y sin privarse de nada.
