México se protege del color rojo, pero peligra por el blanco: especialista

Coahuila
/ 18 enero 2025

México ha optado por utilizar colorantes rojos a base de remolacha sustituyendo el colorante rojo número 3, recién prohibido en Estados Unidos

Aunque en México el colorante rojo número 3, recién prohibido en Estados unidos, no se ha prohibido, no se encuentra en productos comunes. Sin embargo, persiste el uso de otros compuestos que también representan un riesgo para la salud, como el dióxido de titanio, que se utiliza en productos como chicles y productos lácteos.

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El pasado 15 de enero, la FDA (U.S. Food and Drug Administration) tomó la histórica decisión de prohibir el colorante rojo Nº 3, después de más de tres décadas de investigaciones que han vinculado este aditivo con posibles riesgos de cáncer en animales. La medida, que incluye su eliminación de alimentos, bebidas y medicamentos ingeridos, fue impulsada por organizaciones como el Centro para la Ciencia en el Interés Público y el Grupo de Trabajo Ambiental, que advirtieron sobre los peligros asociados con el consumo de este colorante.

Aunque México no ha implementado restricciones sobre el uso de la eritrosina, la Doctora Catalina Pérez, especialista en moléculas orgánicas y catedrática en la Facultad de Ciencias Químicas de la UAdeC, destacó que no se han encontrado productos comunes en el país que contengan este colorante.

”En México, las empresas han optado por otros colorantes más seguros, como el rojo 40 o colorantes derivados de la remolacha, que no presentan los mismos riesgos para la salud”, explicó Pérez.

A pesar de ello, la Doctora Pérez advirtió sobre la persistente utilización del dióxido de titanio, un compuesto, utilizado para dar color blanco a una amplia variedad de productos, como chicles y lácteos, que ya está prohibido en la Unión Europea desde hace más de una década y en Estados Unidos desde hace unos años, pero que en México sigue siendo utilizado sin restricciones.

”El dióxido de titanio es un aditivo que se sigue usando en productos como chicles, cremas vegetales y algunos productos lácteos. A pesar de que en Europa y Estados Unidos ya se ha restringido por sus posibles efectos dañinos, en México lo siguen utilizando”, señaló la Dra. Pérez.

El dióxido de titanio ha sido objeto de discusión internacional durante los últimos años. En la Unión Europea, su uso fue prohibido en alimentos en 2022, y en Estados Unidos, la FDA también está revisando su seguridad.

La Dra. Pérez explicó que las restricciones en estos casos generalmente comienzan en Europa, luego Estados Unidos toma acciones, y después de algunos años es cuando las autoridades mexicanas comienzan a evaluar y, en su caso, prohibir el uso de estas sustancias.

A pesar de las diferencias regulatorias, la Dra. Pérez enfatizó que es esencial que los consumidores mexicanos estén informados sobre los aditivos presentes en los productos que consumen, especialmente si se trata de sustancias que ya han sido restringidas en otros países por sus efectos adversos.

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