Monclova: Magistrado Hiradier Huerta tardaría 30 días en ser dado de alta tras cirugía de corazón
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Tras ser intervenido a una cirugía de corazón, el Magistrado del Poder Judicial, Hiradier Huerta Rodríguez, se está recuperando, no obstante su alta hospitalaria tardaría por lo menos 30 días.
Fue este lunes 4 de marzo cuando el mismo jurisconsulto informó a sus familiares, amigos y colegas que su corazón dejaría de latir por un espacio de dos horas. Su padre, Hiradier Huerta, confirmó que tenía obstruidas dos venas en este importante órgano, y ya se cansaba al caminar y hacer esfuerzo, y prácticamente estaba obligado a ser sometido a esta cirugía.
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La cirugía, que fue realizada por especialistas del Doctors Hospital en Monterrey, Nuevo León, perduró cerca de 8 horas, afortunadamente todo salió como se esperaba y ahora el magistrado se va recuperando.
“No tengan ninguna preocupación, mi muchacho ya está bien y esperemos que siga mejorando día con día”, dijo Hiradier Huerta.
Después de la intervención quirúrgica no se permite que muchas personas estén haciendo contacto con él para evitar que sufra alguna infección por presencias de virus, sin embargo en la mañana le dieron líquidos y será pasado de Terapia Intensiva a otras áreas dependiendo de su mejoría.
El proceso de su alta tendrá como mínimo 30 días de internamiento.
“Se cansaba mucho, de ahí vino el motivo de porque se empezaron a hacer estudios le dijeron que tenía taponeadas las venas”, aseveró.
COMPARTIÓ MENSAJE PREVIO A SU OPERACIÓN
El pasado 4 de marzo, antes de su intervención, el Magistrado compartió el siguiente mensaje:
“El día de hoy por espacio de 120 minutos mi corazón dejará de latir, lo detendrán los doctores con el fin de sanar las consecuencias del paso de tantas alegrías y el fragor de las batallas que con valentía enfrento.
“Al estar en la mano de Dios y de los mejores Médicos, confío que el encargado de los sentimientos volverá a latir con la misma fuerza con la que suena el tambor en el desfile militar, para cumplir las metas y anhelo de este espíritu ferviente.
“Pero si Dios lo dispone y no regresaran los impulsos al miocardio, me voy tranquilo, sin la búsqueda de un recurso de súplica que interponer, mucho menos reclamos, ni reproches, agradecido con mi esposa, mis hijos, hermanos y toda la familia por tantos momentos de felicidad que vivimos; a mis amigos y compañeros mi eterna gratitud; en relación con las personas que trataron de causarme un daño, también les agradezco que nuestros senderos se hayan cruzado, por ser parte del camino que todo hombre debe de recorrer y si a alguien ofendí mis más sinceras disculpas. Espero verlos en Vida muy pronto”.