Dan en primaria de Monclova último pase de lista para Ana Abigail, la pequeña guerrera que murió de cáncer (video)
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MONCLOVA, COAH.- Los restos de Ana Abigail Amaya Romo, la pequeña de 9 años que falleció este martes tras una intensa lucha contra el cáncer, fueron despedidos por sus compañeros de la escuela primaria Minerva Ramos Rendón, en Monclova, donde cursó su educación básica en sus últimos años.
Luego de la velación en la capilla de la Sección 147, el féretro de Ana Abigail fue llevado al plantel escolar al sur de la ciudad. A las 12:30 de este miércoles, sus compañeros de clase y otros alumnos esperaban afuera de la primaria con globos blancos. Las maestras, al igual que sus alumnos, rompieron en llanto al presenciar la emotiva escena.
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“Aunque su cuerpo nos haya dejado, su espíritu y amor perdurarán en nuestros corazones para siempre. Queremos agradecer a sus padres por habernos permitido tenerla como alumna. En su corta vida, nos dejó grandes enseñanzas; sin duda fue una gran guerrera que siempre nos regaló una sonrisa pese a toda adversidad”, expresó su maestra, Brenda Yaneth Zavala.
Posteriormente, se realizó el último pase de lista en su honor. El nombre de Ana Abigail Amaya Romo fue llamado tres veces, y los alumnos respondieron “presente” al unísono, en señal de cariño y respeto.
Ana nació el 12 de enero de 2015. Sus padres, Héctor Eduardo Amaya (fallecido el pasado 18 de octubre) y Ana Karen Hernández, la apoyaron incondicionalmente desde que fue diagnosticada con cáncer a finales de 2023. Con solo nueve años, Ana tenía un espíritu alegre y una sonrisa que iluminaba a quienes la rodeaban; siempre tenía algo que decir y encontraba una chispa de esperanza en cualquier situación.
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“Su voz nunca se apagaba. Tenía siempre algo que compartir y sus palabras estaban llenas de alegría y sinceridad. Lo que la hacía única era su forma de ver el mundo; incluso en las situaciones más difíciles encontraba una chispa de esperanza y nos mostraba que siempre había algo bueno por descubrir”, compartieron sus maestras.
El homenaje cerró con un minuto de silencio en su honor y, en medio de aplausos, sus restos fueron finalmente trasladados a su última morada.