Médico que sobrevivió al COVID-19 en Monclova motiva a pacientes
Sin poder contener el llanto, recordó que le tocó estabilizar a otro médico contagiado; se trataba del primero que perdió la vida
Nueve de cada diez pacientes que dan positivo a COVID-19 logran superarlo y regresan a casa a continuar con su vida.
Melchor Flores Gutiérrez especialista en urgencias médicas se contagió en la clínica 7 del Seguro social en Monclova y ahora es uno de los sobrevivientes del coronavirus.
El monclovense de 41 años de edad, es padre de dos niños y tras regresar a la zona de batalla a ayudar a los pacientes graves por este padecimiento, a aquellos que arriban al Hospital COVID con dificultades respiratorias en estado crítico.
Pero su función no solo queda en la parte médica, ahora se ha dado la tarea de alentar a los pacientes a ganarle al COVID-19 para que regresen a casa a ver a los suyos de nueva cuenta.
Expresó que en su experiencia como paciente y como profesional de la salud que labora en primera línea de atención a víctimas del COVID recibe pacientes con múltiples patologías respiratorias y metabólicas.
“La mayoría de las personas que ingresan al hospital llegan con miedo y después van cambiando de actitud. A diferencia de los hombres, las mujeres como pacientes demuestran más sus sentimientos, no ocultan su miedo, ni su tristeza”, manifestó.
Reveló que comparte su testimonio con aquellas personas que pasan por la misma situación. El virus es un asunto que debe tratarse con seriedad y la buena noticia es que es posible la recuperación.
Sin poder contener el llanto, recordó que le tocó estabilizar a otro médico contagiado; se trataba del primero que perdió la vida. Asimismo, atendió a otro de sus homólogos que no quería ser intubado por miedo a morir.
SU EXPERIENCIA CON EL COVID
El 27 de marzo, en calidad de sospechoso y por cuestiones de protocolo, lo enviaron a realizarse una prueba. Días antes atendió a un paciente infectado por coronavirus.
El 29 de marzo, le informaron que era positivo al COVID-19 y que tenía que aislarse de forma inmediata, por su seguridad y la de su familia. Fueron 21 días de incertidumbre.
Aunque sus síntomas eran dolores de cabeza, articulares y tos seca. El sólo enterarse de que era positivo le causaba terror. “Yo me dormía preguntándome si iba a despertar otro día”.
Su esposa y sus dos hijos lo acompañaron en todo momento; juntos enfrentaron el aislamiento. También vinieron días de reflexión, donde se puso a prueba su fe en Dios.
El alma le regresó al cuerpo cuando en una segunda prueba dio negativo y a mediados de abril se reincorporó a su trabajo, cuando el hospital estaba reconvertido y con un nuevo modelo de atención.
Como sobreviviente, indicó que valora más la vida, su profesión y su familia. En el campo laboral y familiar, toma las medidas de protección necesarias y siempre está alerta. El uso del equipo y la limpieza son clave.
SOÑABA CON SER POLICÍA
Por consejo de su padre decidió estudiar medicina. De niño soñaba con ser Policía Federal de Caminos, pero no se arrepiente de ser doctor, porque es una profesión que le ha dejado grandes satisfacciones, como salvar vidas.
Afirmó que el destino juega un papel importante y considera que por algo le tocó vivir esta experiencia, aunque pudiera resultar una triste historia, al final se encuentra de pie y de nuevo en su trabajo.
“No me arrepiento de ser doctor, al contrario, es un orgullo”, expresó y recalcó su agradecimiento al IMSS por darle la formación que actualmente tiene, ya que labora desde hace 12 años en el HGZ No. 7 en Monclova.
Agregó que en Urgencias COVID hay un equipo multidisciplinario comprometido que sigue en pie en la primera línea de batalla contra el coronavirus.
“El COVID es real, sigan cuidándose”, finalizó.