Monclova: Identifica cuerpo de su padre, no se lo entregarán hasta concluir pruebas genéticas
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MONCLOVA, COAH.- El dolor y sufrimiento de la familia Salas se agravan tras confirmar el fallecimiento de Miguel Salas González, pilar de su hogar.
Aunque una de las integrantes identificó los restos humanos hallados en una vivienda abandonada en la periferia de Monclova como los de su padre, desaparecido desde el pasado 9 de diciembre, la entrega del cuerpo podría tardar días, semanas, e incluso meses.
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Blanca Salas relató para VANGUARDIA que, al enterarse del hallazgo de un cuerpo con características similares a las de su progenitor, una de sus hermanas acudió de inmediato a la Fiscalía en Monclova. Allí identificó los restos a pesar de las condiciones del cuerpo, pues portaba la misma vestimenta que llevaba el día de su desaparición.
Sin embargo, la Fiscalía General del Estado y la Comisión de Personas Desaparecidas deben completar los protocolos necesarios para confirmar la identidad y entregar el cuerpo a sus familiares.
Blanca explicó que “El Cuate”, como era conocido su padre, tenía una placa en la cadera desde una operación realizada hace 13 años en el IMSS de la Clínica 7.
La identificación también podría realizarse mediante el número de esta placa, cuyo registro está en las oficinas de Saltillo, lo que podría retrasar el proceso. La otra opción sería una prueba de ADN, pero este procedimiento podría extenderse entre 20 días y dos meses.
“Aquí estamos muy tristes con la pérdida de mi papá. Mi hermana identificó el cuerpo, pero ahora estamos viendo cómo obtener el número de serie de la placa que tenía mi papá, y ese dato está en Saltillo”, expresó Blanca.
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La familia Salas había llevado a cabo una intensa búsqueda que las condujo incluso hasta Piedras Negras, con la esperanza de encontrar a Miguel con vida. Ahora, enfrentan el dolor de la pérdida y la frustración de no poder velarlo.
Blanca hizo un llamado al alcalde Carlos Villarreal Pérez para que interceda en la agilización del proceso de identificación y solicitó apoyo económico para realizar la prueba de ADN en laboratorios particulares, cuyo costo es de 60 mil pesos.
“No tenemos recursos para cubrir ese gasto”, lamentó.
Finalmente, la familia agradeció a la población coahuilense por la solidaridad demostrada durante la búsqueda. Miguel Salas salió de su casa el pasado 9 de diciembre sin imaginar su trágico desenlace.