Monclovense Lucía Manaby se declaró culpable de narcotrafico
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El próximo paso será escuchar su sentencia programada para este verano. En agosto del año pasado fue detenida en Eagle Pass, cuando aduanales detectaron 14 kilos de droga en una camioneta que conducía
Monclova.- Autoridades federales informaron que la sentencia para la monclovense Lucía Manaby, detenida en el puente internacional 1 con metanfetaminas, será escuchada el próximo 14 de agosto, a un año de su detención.
Por lo pronto, la semana pasada Manaby Villarreal aceptó un acuerdo de culpabilidad, por lo que el próximo paso será escuchar su sentencia programada para este verano, informó el diario La Voz, de Monclova.
Fue en agosto del año pasado cuando agentes de protección y aduanas detectaron 14 kilos de droga en una camioneta Ford Escape, con valor cercano a los 500 mil dólares; arrestando a la conductora, Lucía Manaby, quien al momento de su arresto contaba con 7 meses de embarazo, dando a luz en una prisión de los EU.
El caso de Lucía Manaby Villarreal causó revuelo a nivel estatal, pues los familiares de la detenida aseguraban que la camioneta pertenecía a la hija del diputado local Ricardo Saldívar Vaquera.
Saldívar Vaquera en su momento negó las acusaciones y que hija estuviera relacionada de algún modo, incluso se presentó en la casa de Abigail Villarreal, madre de Lucía Manaby, esto el viernes 12 de agosto, para dejar en claro que su hija Alejandra no está involucrada en el delito de tráfico de drogas.
Ricardo Saldívar también comunicó que la camioneta Ford Escape 2013, en la que se encontró la droga, no es propiedad de su hija Alejandra, sino de su amiga Lucía Manaby.
Dijo tener los documentos en su poder con los que comprueba que la amiga tramitó las placas del vehículo el pasado 6 de junio en Recaudación de Rentas. También indicó tener la factura de la unidad que fue vendida desde una distribuidora de autos Ford de Durango a una persona llamada Luis García, quien posteriormente endosó la factura a Lucía Manaby.
En su momento, Lucía, de 26 años de edad, solicitó asilo político al gobierno de Estados Unidos, ante las amenazas que tiene en México, pero a la vez cooperar con información mediante un programa de testigos protegidos.
La mujer que en ese momento tenía siete meses de embarazo, aceptó ante autoridades federales de Estados Unidos que recibiría por la transportación de la droga 70 mil pesos (unos 3,800 dólares).
Manaby Villarreal, tras la confesión, declaró que empezó a recibir amenazas por personas de las que no se dio a conocer, por lo que temía regresar a México, pidiendo asilo al gobierno de Estados Unidos, pero además con el fin de aportar información a las autoridades antidrogas, y asi no ser procesada bajo los cargos de transportación y posesión de narcóticos.
Dicha petición aún no ha sido aceptada.
