Sin información clara, preocupa a madres de familia la posible reubicación de kínder en Monclova

Monclova
/ 7 marzo 2025

El cambio de sede se debe a la expansión de una empresa, que planea utilizar el terreno del plantel

MONCLOVA, COAH.- Madres de familia del jardín de niños “María de Jesús Ceniceros”, ubicado en la colonia Estancias de San Juan Bautista en Monclova, expresaron su preocupación por la posible demolición del plantel sin que hasta ahora exista un nuevo edificio construido para reubicar a los alumnos.

De acuerdo con las afectadas, la empresa Bensa, dedicada a la fabricación de bobinas eléctricas, contempla dentro de su proyecto de expansión la reubicación del kínder. No obstante, hasta el momento, no se han iniciado trabajos visibles que confirmen la construcción de una nueva sede educativa.

TE PUEDE INTERESAR: Saltillo: Cuestionan voces violencia estructural que sufren las mujeres en México

Las madres de familia señalaron que, aunque se les informó que el kínder sería trasladado a otra calle, hasta ahora solo se han colocado cercos alrededor del terreno, sin avances concretos en la edificación de un nuevo plantel. Esta falta de información ha generado incertidumbre sobre el futuro de los 60 niños que actualmente asisten a la institución, la cual ha operado en la comunidad durante más de 30 años.

INCERTIDUMBRE ANTE LA FALTA DE INFORMACIÓN

Pese a los intentos por obtener detalles sobre el proceso de reubicación, las madres de familia aseguran que las autoridades educativas no han proporcionado información clara. Aunque han solicitado respuestas a la dirección del plantel, solo han recibido indicaciones vagas sobre un traslado próximo, sin que se les especifique el lugar o las condiciones en las que quedará la nueva escuela.

Asimismo, mencionaron que, aunque se les ha indicado que el terreno tiene un propietario que planea darle otro uso, no se han presentado documentos oficiales ni planos que respalden la supuesta construcción de una nueva sede.

EXIGEN GARANTÍAS ANTES DE LA DEMOLICIÓN

Ante la incertidumbre, las familias exigen que el kínder no sea demolido hasta que se tenga la certeza de que el nuevo plantel está completamente construido y equipado con la infraestructura necesaria para los niños. Su principal preocupación es que la demolición ocurra sin que haya un espacio adecuado donde continuar con las clases, dejando a los alumnos sin una alternativa inmediata.

Hasta ahora, las autoridades no han emitido una postura oficial sobre el caso, lo que mantiene a la comunidad en incertidumbre sobre el futuro del jardín de niños y de sus estudiantes.

(Con información de medios locales)

COMENTARIOS

NUESTRO CONTENIDO PREMIUM