Nace de un natural impulso filantrópico el Club Rotario de Saltillo y ya es centenario
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El altruismo y la generosidad son valores que encarnan los integrantes del Club Rotario en Saltillo, que llegó a sus 100 años en medio de miles de anécdotas y programas implementados en pro de los ciudadanos.
El Club Rotario ha dejado huella en la ciudad a través de programas para ayudar a grupos vulnerables, que van desde arreglo de plazas públicas, escuelas primarias, programas de liderazgo y donaciones de aparatos auditivos; hasta la aportación de recursos para la realización de la carretera Saltillo-Monterrey. La diversidad de sus obras es tan amplia como su historia.
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El club inició en 1920, en Illinois, Estados Unidos. Fue el abogado Paul P. Harris quien se reunió con algunos amigos, todos de diferentes profesiones o giros comerciales, pero con una misma causa en común; apoyar a la comunidad.
“Eso mismo se hizo acá en Saltillo, en 1924. Se juntó un grupo de hombres de aquella época. Era el gerente de un banco, el señor que era el propietario de la tienda de ropa o de la tienda de comestibles más distinguida de la época y se juntaron, y acordaron fundar el club Rotario de Saltillo”, platicó Jesús Ciro López Dávila, quien ha sido Presidente del Club en dos ocasiones y actualmente es uno de los miembros con mayor trayectoria, 39 años.
En entrevista para VANGUARDIA indicó que, desde sus inicios el club contó con la presencia de destacadas figuras como Marcelino Garza, Edmundo Fuentes, Gustavo Villarreal, Francisco M. Cárdenas, Carlos Martínez, y Antonio Salas López; así como Armando Castilla.
“La finalidad es, a través de la amistad, reunirse una vez a la semana en nuestro club para trabajar en programas que la sociedad nos va solicitando”, platicó.
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Entre las causas que atendían en sus inicios destacan escuelas, parques y apoyo a comunidades de escasos recursos.
Cuando iniciaba la construcción de la carretera Saltillo-Monterrey el club aportó 80 mil pesos, que en esa época era un monto significativo.
Asimismo daba apoyo a las escuelas Rotarias 1, 2, 3 y 4, ubicadas en las colonias Cerritos, Lourdes, Bella Vista y Ojo de Agua.
Actualmente se encargan del banco de aparatos ortopédicos y reúnen fondos para la adquisición de sillas de ruedas, muletas, prótesis y aparatos para mejorar la audición.
En la lista de programas también destaca el apoyo a niños con paladar hendido, programas para crear jóvenes líderes. Además de otorgar reconocimientos a persona destacadas de la ciudad, a través de la entrega de la Presea Rotaria.
“Lo importante en un Club Rotario es que estén representadas las ocupaciones más importantes en una comunidad y el club Rotario de Saltillo en 1924 así inicia, y así seguimos”, indicó López Dávila.
COMPROMETIDOS A AYUDAR
El club tiene alrededor de 21 integrantes. Cabe mencionar que también ha fundado el Club Rotario Empresarial, Industrial, de Valle Arizpe, en Ramos Arizpe, Arteaga y Parras, entre otros. Esta diversificación ayuda a atender a la población en crecimiento.
Este festejo busca honrar a los que están, a los que estuvieron y con ello motivar a las futuras generaciones que tomarán la batuta y continuarán con el legado.
“Yo creo que existe en los seres humanos una tendencia filantrópica. Cuando tú tienes tus necesidades y las de tu familia cubiertas, te nace una especie de deseo por ayudar a los que no tienen los mismos medios que tú...
“Yo digo que a esto se llama filantropía. Y yo creo que los clubes rotarios nos dan un espacio para que junto con otros hombres, de otras profesiones, pero que piensan como nosotros, nos podamos reunir para ayudar a los demás”, concluyó el entrevistado.
