Niño sufre caída en circo de Parras; familia denuncia condiciones inseguras en las gradas
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La tarde de este jueves, un niño de 4 años sufrió una aparatosa caída desde las gradas de un circo instalado en Parras de la Fuente, Coahuila. El incidente ocurrió mientras la familia disfrutaba de un espectáculo, generando alarma entre los asistentes y una solicitud de acción urgente por parte de las autoridades locales.
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UN INCIDENTE QUE PUDO SER PEOR
El menor se encontraba sentado a cinco escalones de altura, lo que representaba una caída de aproximadamente dos metros. De acuerdo con los testigos, el pequeño repentinamente perdió el equilibrio y cayó hacia el fondo, provocándose un golpe en la espalda. Afortunadamente, no fue necesario trasladarlo a un hospital, ya que solo sufrió un raspón visible en la zona afectada.
La familia informó que los escalones del recinto circense están inusualmente separados, lo que habría contribuido al accidente. Aunque el incidente no derivó en consecuencias graves, la familia del niño manifestó su preocupación por la seguridad de las instalaciones y la posibilidad de que otra persona sufra un accidente similar.
DUEÑOS DEL CIRCO IGNORAN ADVERTENCIAS
El circo, que presenta un espectáculo temático de dinosaurios, está ubicado a un costado de la Calzada del Márquez. Según los familiares del niño, tras el incidente, se acercaron a los propietarios del lugar para informarles sobre las condiciones inseguras de las gradas y pedirles que tomaran medidas correctivas. Sin embargo, aseguran que su advertencia fue ignorada.
“Solo queríamos hacerles saber el peligro que representa, no queremos que esto le pase a alguien más”, declaró uno de los familiares.
SIN RESPUESTA DE LAS AUTORIDADES
En un intento por prevenir futuros incidentes, la familia también solicitó la intervención de Protección Civil, esperando que acudieran a inspeccionar el lugar. No obstante, hasta el momento, los afectados informaron que no recibieron respuesta por parte de las autoridades competentes.
Este hecho pone en el foco la seguridad de los recintos temporales que se instalan en la región, levantando cuestionamientos sobre la supervisión que deben tener estos lugares por parte de las autoridades locales y la responsabilidad de los organizadores de espectáculos en garantizar la seguridad de los asistentes.
