¡No solo mariscos! Invitan cocineras de Saltillo a probar chicales, cabuches y flor de palma en Cuaresma

El alto costo de los mariscos en la región no es una limitante para cocinar platillos cuaresmales, aseguran cocineras saltillenses, puesto que platillos como flor de palma, nopales, orejones, chicales y cabuches, entre otros, también son parte de la comida de cuaresma, pero sobre todo originarios del norte de México.

“La comida mexicana se distingue por sus olores, sabores y colores, y la de Cuaresma no es la excepción, tiempo en el que las carnes pasan a segundo término, y las hierbas y frutos se convierten en los platillos principales, mismos que también se enriquecen con productos de Desierto”, expresó Josefina Arriaga, cocinera del Mercado Juárez.

Explicó que de acuerdo a la religión católica, esta temporada invitaba a los feligreses a ser mucho más austeros con sus alimentos y probar más de sus semillas, hortalizas y frutos que comer carne o pollo, por eso, dichos platillos forman parte de la comida de cuaresma.

“Hay diferentes formas de preparar las flores de palma o huitlacoche, además el resto, como los cabuches o los chicales, son típicos del desierto, por eso su precio es menor acá, además la cuaresma no solo se centra en los mariscos, sino también en la riqueza de sus semillas”, comentó Doña Josefina quien agregó las habas, los orejones y garbanzos a la lista de alimentos cuaresmales.

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Agregar estos alimentos a la comida de cuaresma también es reconocer la riqueza que nuestro desierto nos ofrece, es recordar lo que nuestra tierra nos da como alimento sin la necesidad de hacer sacrificios animales, agregó.

Por su parte, el comerciante Felipe Rosales señaló que además los precios de dichas semillas o frutos son más económicos que los de los mariscos, por lo que la gente opta porque las siete cazuelas están nutridas de dichos alimentos.

El precio de las habas, orejones, lentejas, chicales y garbanzos son de entre 20 y 35 pesos la bolsita con un cuarto de estos, una porción que rinde para hasta 6 personas, dijeron los comerciantes, mientras que la flor de palma y los cabuches cuesta entre 35 y hasta 46 pesos la bolsita con alrededor de 500 gramos.

“La gente se lleva una bolsita de cada una, gasta un total de entre 80 y 100 pesos, pero lleva comida para al menos tres días o para alrededor de cinco o seis personas, casi todas se cocinan en agua y especias para estar listas en 40 minutos”, comentó Don Felipe.

Ambos invitaron a incluir en los platillos de cuaresma estos alimentos que no solo enriquecen sus mesas con alimentos de origen coahuilenses, sino que además ayudan económicamente a quienes los producen en la región.