¡Otra calurosa ‘tragedia’! Escasez de hielo en Saltillo podría extenderse un mes más, dicen proveedores
De acuerdo con proveedores de hielo en Saltillo, el desabasto podría extenderse hasta un mes más debido a la alta demanda por las temperaturas que superan los 35 grados.
VANGUARDIA reportó desde la semana que las tiendas de conveniencia y supermercados dejaron de tener inventario de hielo en venta al público.
De acuerdo con Pilar García, de Hielo Alaska, la estimación respecto a las temperaturas hace pensar que todavía el mes de julio se continuará con el desabasto.
Por su parte, personal de Hielo Roca y Hielo Cristal coincidieron en que todavía faltan alrededor de cuatro semanas para que se regularice la oferta del producto.
Los trabajadores de Hielo Cristal aseguraron que actualmente proveen al municipio de Arteaga y que su venta al público en general se da desde las 07:00 horas.
TE PUEDE INTERESAR: ‘Ya se habían tardado, es una buena decisión’, dicen padres sobre suspensión de clases presenciales en Coahuila
No obstante, la tarde de este jueves 22 de junio se observó a una decena de personas haciendo fila en las afueras de Hielo Roca esperando a ser atendidas, asegurando que permanecieron en el lugar cerca de dos horas.
Los empleados de Roca aseguraron que la venta a comercios, plantas y comedores continuó con normalidad, aunque la venta al público se limitó a cinco bolsas de cinco kilogramos por persona y en un horario limitado de 16:00 a 19:00 horas.
A su vez, Pilar García, socia de Hielo Alaska, detalló que se vio en la obligación de cerrar la venta al público y, en cambio, hizo un esfuerzo por mantener a sus clientes frecuentes.
“Si por ejemplo normalmente me piden 30, les estoy llevando 20 para que ninguno se quede sin el producto”, mencionó.
La empresaria también declaró que no ha subido sus precios a pesar de que sus clientes le reportan que no hay ni hielo ni agua purificada en supermercados.
García además comparó tanto la escasez como la demanda con la pandemia, asegurando que las personas volvieron a hacer compras de pánico.