Paseo Capital en Saltillo: obras dividen a ciudadanos entre aplausos y críticas

El ambicioso proyecto de transformar el corazón del histórico de Saltillo en un espacio peatonal, conocido como Paseo Capital, avanza a pasos agigantados. El objetivo de embellecer y revitalizar algunas áreas del primer cuadro de la ciudad ha sido recibido con opiniones polarizadas por parte de la comunidad.

Desde su inicio, el Paseo Capital Saltillo ha sido un tema de controversia, con voces que aplauden su propósito de crear espacios peatonales y atractivos para ciudadanos y turistas, mientras que otros expresan su descontento y escepticismo por la ejecución y los resultados hasta ahora.

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A medida que las obras avanzan, los ciudadanos han compartido sus opiniones a través de las redes sociales. En una encuesta realizada por VANGUARDIA en nuestras redes sociales, se recopilaron diversas perspectivas que reflejan la diversidad de pensamientos en torno a este proyecto y aquí te mostramos algunas. Si quieres ver el total de opiniones acude a nuestra página de Facebook.

Carlos Recio Dávila expresó que “el propósito es en principio bueno pero los resultados dejan mucho que desear. La mano de obra no es de calidad, los árboles en maceteros no tienen posibilidades de crecer, las bancas son muy cortas y bajo el sol son insoportables para sentarse. Los cables de luz en Juárez, entre Bravo e Hidalgo no fueron subterranizados. Y las rampas al final de cada tramo implican cierto riesgo para quienes caminan por Allende o Hidalgo”.

Diana Jiménez, por su parte, fue más contundente al calificar el proyecto como una “broma” y una “falta de respeto”. Criticó la elección del material del suelo y sugirió la posibilidad de fugas de dinero en la ejecución de las obras.

Ivone Miguel hizo un llamado a priorizar otras necesidades, como el arreglo de calles, pavimentación y accesibilidad para personas con discapacidades.

En contraste, Claudia Yenohri Gómez destacó la importancia de conservar y dar mantenimiento a los centros históricos, expresando su esperanza en que el gobierno y los ciudadanos hagan un buen uso de estos espacios una vez finalizadas las obras.

Rosario Rebolloso señaló problemas de seguridad, como el piso irregular y la potencial peligrosidad de los semáforos recién instalados: “Excesivo riesgo de tropezar. Se dañaron paredes de Catedral en la parte de abajo. Los semáforos de Bravo y Juárez que acaban de poner también representan un peligro para los transeúntes”.

La opinión de los ciudadanos también se extendió a cuestionamientos sobre la calidad de los materiales utilizados. Magdalena SC opinó que se debió priorizar el arreglo de calles y criticó la aparente baja calidad del piso colocado.

Luis Edelmiro Galindo Carrillo comentó sobre la incomodidad de las nuevas instalaciones y comparó la situación con otros centros en diferentes ciudades: “Ese paseo al rojo vivo es indigno de Saltillo y nada que ver con otros Centros en varias ciudades del país y del extranjero. Como me dijo un amigo político, pues es lo que hay y no alcanza la lana para más. Ni modo, entonces, a sacar los paraguas para ir al Paseo Capital y como lagartijas mejor parados en las paredes, que chamuscando las nalgas en las metálicas jardineras”.

Carlos Alberto Vanegas Mena expresó su frustración por lo que percibe como falta de consideración hacia el medio ambiente en la planificación de las obras: “Solo en Saltillo se permiten los caprichos de las autoridades ya lo dijo alguien somos agachones, cómo es posible que no consideren el medio ambiente en primer lugar en las obras”.

Pablo Castellanos planteó dudas sobre la estética del proyecto y señaló la necesidad de abordar otros problemas más apremiantes en la ciudad: “Estéticamente hablando no le encuentro la gracia, ni el chiste, 2.- Donde hay obras hay sobras, 3.-Un cierre de calles innecesario del primer cuadro de la ciudad, a la ciudad le urge solucionar la problemática del transporte público”.

Mary Charles cuestionó la falta de negocios en la zona, mientras que Carlos Flores opinó que las obras deberían centrarse en resolver problemas como el estado de las calles y banquetas.

Juanita Charles, por su parte, se mostró entusiasmada: “Caminar y disfrutar el centro Saltillo tiene historia si paseas no alcanzar a visitar los museos empezando el Museo de la Angostura y disfrutar sentarte en una banca a admirar Catedral, ver las campanas, todo es historia. Me encanta pasear los viernes, yo vivo en el centro histórico y qué bueno que lo hicieron peatonal”.

Elizardo Ramírez Ruiz dejó entrever la desconfianza en la gestión financiera del proyecto, sugiriendo posibles malversaciones de fondos.

Magdalena Espinosa, por su parte, dijo parecerle “muy feo”, y considera que lo que deben de hacer las autoridades es “aplicar la pintura amarilla en la líneas divisorias en la avenidas de la ciudad. Se lo agradeceríamos más, por la noche no sabemos por qué carril vamos”, y le envía un mensaje al Alcalde: “deje una buena imagen de su administración, GRACIAS.”

¿CÓMO VAN LAS OBRAS?

A pesar de las opiniones encontradas, las obras de Paseo Capital en la Zona Centro de Saltillo están en marcha y, según el Gobierno Municipal de Saltillo, han alcanzado un avance superior al 80 por ciento. El proyecto, respaldado por el alcalde José María Fraustro Siller y el gobernador Miguel Ángel Riquelme, busca ofrecer un Centro Histórico más atractivo y funcional para los ciudadanos, comerciantes y visitantes.

Virgilio Verduzco Echeverría, director de Infraestructura y Obra Pública, detalló que los trabajos de subterranización de servicios están completos en varias calles, incluyendo la calle Juárez.

A pesar de las críticas y descontento expresado por algunos ciudadanos, la administración municipal se mantiene enfocada en concluir el proyecto y entregar un espacio renovado en el menor tiempo posible. La transformación del Centro Histórico de Saltillo continúa, con la esperanza de que las futuras etapas del Paseo Capital atraigan el turismo y dinamicen la economía local.