Diócesis de Piedras Negras abrirá anexo en coordinación con Luz y Esperanza

PIEDRAS NEGRAS, COAH.- La drogadicción entre jóvenes se ha convertido en un problema creciente y preocupante en los municipios del norte y la región carbonífera de Coahuila, reconoció el obispo de la Diócesis de Piedras Negras, Alonso Gerardo Miranda Guardiola.

“Al recorrer los 16 municipios que conforman la diócesis, he constatado la presencia de múltiples anexos en toda la región, especialmente en esta zona fronteriza”, señaló el prelado.

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Ante esta realidad, Monseñor anunció la próxima reapertura de un centro de rehabilitación en Piedras Negras, en coordinación con el grupo Luz y Esperanza, con el objetivo de brindar apoyo a personas con problemas de adicción.

“Ya fuimos a revisarlo y, Dios por delante, vamos a abrirlo junto con ellos para el rescate de nuestros jóvenes”, expresó Miranda Guardiola. Recordó que este anexo ya había operado anteriormente, pero tuvo que cerrar sus puertas a causa de la violencia.

Sobre el tiempo estimado para su reapertura, explicó que el inmueble aún necesita ser rehabilitado, por lo que se prevé que el centro podría comenzar a funcionar en un lapso de dos a tres meses.

El nuevo anexo busca ser un espacio seguro y solidario para jóvenes en situación de riesgo, reafirmando así el compromiso de la Iglesia católica con la recuperación y el bienestar de la comunidad.