Trastabilla la ganadería coahuilense por veto en EE.UU; alcanza pérdidas de 500 mdp

Piedras Negras
/ 4 mayo 2025

Las exportaciones han caído más del 50 por ciento, alerta la Unión Ganadera Regional

PIEDRAS NEGRAS, COAH.- La industria ganadera de Coahuila se enfrenta a un reto sin precedentes. La prohibición de exportar ganado a Estados Unidos, motivada por la proliferación del gusano barrenador en el sureste mexicano, ha dejado una huella profunda en la economía local. Abel Ayala Flores, presidente de la Unión Ganadera Regional de Coahuila (UGRC), comparte su perspectiva sobre esta crisis que amenaza el sustento de miles de ganaderos.

El gusano barrenador, una plaga que se alimenta de los tejidos de la piel y las mucosas de los animales, ha comenzado a sembrar el pánico entre los productores.

Esta plaga puede provocar la muerte del ganado infectado y la pérdida de calidad en la carne, lo que llevó a las autoridades sanitarias a prohibir la exportación de ganado hacia Estados Unidos, con el fin de evitar la diseminación de la enfermedad.

“Desde que comenzó la prohibición, hemos visto cómo nuestras exportaciones se han desmoronado”, comenta Ayala Flores.

“La cantidad de ganado que podemos enviar al extranjero ha disminuido drásticamente. Esta situación nos ha llevado a enfrentar pérdidas significativas que ponen en riesgo la viabilidad de muchos productores”, aseveró.

Según estimaciones de la Unión Ganadera, las exportaciones han caído en más del 50 por ciento en los últimos años, generando pérdidas superiores a los 500 millones de pesos en el sector.

ALGO SOBRE EL IMPACTO ECONÓMICO

La crisis no afecta únicamente a los grandes productores. “Muchas familias dependen económicamente de esta actividad. En algunas comunidades, la ganadería es la única fuente de ingreso”, explica el dirigente.

$!Abel Ayala, presidente de la Unión Ganadera Regional de Coahuila (UGRC).

La prohibición ha generado un efecto dominó, afectando a comercios locales, proveedores de insumos y a toda la economía rural. Las pérdidas económicas se sienten en cada rincón de Coahuila, donde el ganado es más que un negocio: es una forma de vida.

Ante esta situación, las autoridades han comenzado a implementar medidas para erradicar la plaga.

“Estamos trabajando en conjunto con la Secretaría de Agricultura y con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) para instaurar programas de vigilancia y control. Sin embargo, necesitamos más recursos y apoyo para que estas medidas sean efectivas y podamos recuperar nuestra capacidad de exportación”, subrayó Ayala.

“La situación actual plantea un futuro incierto para los ganaderos de Coahuila. Es crucial que encontremos soluciones sostenibles a largo plazo para evitar repetir esta crisis”, concluye el presidente de la UGRC.

AÚN HAY ESPERANZA

Con la ayuda de expertos y un enfoque integral en la salud ganadera, se espera que la industria pueda recuperarse y volver a ser un pilar clave de la economía local.

La crisis del gusano barrenador representa un desafío significativo para la ganadería en Coahuila. Bajo el liderazgo de figuras como Abel Ayala Flores, la comunidad ganadera sigue luchando por un futuro más prometedor. La solución a este problema no solo es esencial para los productores, sino también para la estabilidad económica del estado.

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