Por pandemia, prevén un aumento de enfermedades mentales
Alza en contagios, el aislamiento, la mala situación económica y la vuelta al aula, generan estrés y depresión
MONCLOVA, COAH.- Los problemas de salud mental, como el estrés, ansiedad, depresión y el estrés postraumático, en donde ya habían focos rojos por el aumento en los casos, mezclado con la inflación, la incertidumbre del regreso a clases, y el aislamiento derivado de los casos positivos de COVID, podrían agudizarse debido a la cuarta ola que se vive en el país y en la entidad.
Así lo advirtió la psicóloga e investigadora de la Universidad Autónoma de Coahuila, Karla Patricia García.
Indicó que las personas desempleadas o que viven un momento económico complicado, así como los menores de edad y personal de salud, serán quienes por las clases a distancia, el confinamiento o la caída de sus ingresos sentirían en mayor medida las consecuencias emocionales y psicológicas de la cuarta ola.
COMPLICADO PANORAMA
“La pandemia ha creado un entorno en el que muchos determinantes de la salud mental se ven afectados, lo que ha supuesto que la demanda de estos servicios haya aumentado. Tenemos que reevaluar seriamente cómo responder a las necesidades de la población de cara al futuro”, comentó.
Sostuvo que para hacer frente a esta problemática, las estrategias deben promover el bienestar mental y centrarse en los determinantes agravados por el COVID-19 y es donde los profesionales de la salud mental jugarán un papel preponderante en la atención de la población más vulnerable a este tipo de trastornos depresivos.
Asimismo, consideró que de forma multidisciplinaria se deben tomar acciones encaminadas a la contención emocional y a tratamientos eficaces que den solución oportuna para poder prevenir desenlaces fatales como suicidio, conductas autodestructivas, daños colaterales desencadenados como el consumo de alcohol y sustancias.
Especialmente en el sector infantil, que se encuentra a la espera de la determinación de las autoridades de salud para el regreso a clases presenciales.
En ese sentido, detalló que los padres de familia tendrán una papel preponderante para la toma de decisiones, ya qué hay menores que temen regresar a clases por temor a contagios, así como menores que presentan cuadros de ansiedad por el aislamiento y la nula convivencia social con sus compañeros de clase.
La pandemia de la COVID-19 ha generado una gran cantidad de consecuencias en la salud mental de la sociedad, especialmente en las primeras etapas de la vida, ya que es cuando somos especialmente vulnerables.