UAdeC: Nuestra universidad siempre con penurias, pues ¿cómo la administran?
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La responsabilidad se reduce a sólo una palabra existente en el diccionario, pues al parecer no le dice nada al rector
Cada año, después del informe que el gobernador del Estado rinde a los coahuilenses, los secretarios del gabinete son citados por el Poder Legislativo con el objetivo de que expliquen, de manera detallada, lo que el Ejecutivo entregó en un escrito al órgano parlamentario, como lo dispone la Constitución local.
De igual forma, la Auditoría Superior del Estado (ASE) entrega un informe anual de resultados de las cuentas públicas, en el cual se señalan observaciones –si las hay– derivadas del procedimiento de fiscalización. Entre los diversos entes fiscalizados se encuentra la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC), de la cual se ha dado a conocer en algunas ocasiones que ha incurrido en irregularidades financieras.
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Los conceptos contables son de suyo abstractos, fríos, por lo que en estos casos, al tratarse de recursos fiscales, es decir, de dinero que proviene de los contribuyentes, deben ser explicados en su estricta dimensión y en forma totalmente comprensible, de manera que la persona que tenga acceso entienda conceptos y montos.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF), en las últimas revisiones a las cuentas de la Universidad, detectó inconsistencias de la administración anterior en cantidades importantes que no fueron solventadas totalmente, y se desconoce si a estas fechas ya fue limpiada esa mancha por las autoridades actuales, enmendando los renglones afectados.
En esas insuficiencias se mencionaron erogaciones de sueldos, salarios, prestaciones y, algo intolerable, el incumplimiento de las obligaciones fiscales. Si así fue, hasta la fecha no se sabe si a quienes cometieron esas anomalías se les fincaron responsabilidades. De lo contrario, esos acontecimientos sólo mostraron un interés político, alejado de la legalidad, y provocaron que se cayera en la impunidad al justificar las deficiencias.
La responsabilidad se reduce a sólo una palabra existente en el diccionario, pues al parecer no le dice nada al rector, quien si bien no elabora personalmente la contabilidad universitaria, sí avala esos documentos, los cuales son presentados al ente fiscalizador por los empleados responsables de confeccionarlos, y que, por lo visto, demuestran una incapacidad para concebirlos correctamente.
Señor rector: usted es responsable de lo que suceda o deje de suceder en el seno de la Universidad, no sólo en lo que corresponde a lo académico, sino también en lo relativo a la administración general, cuyos resultados deben quedar fuera de toda duda. Su manejo debe reflejar una radiografía que la ciudadanía tiene derecho a conocer, pues es la que paga su existencia. La autonomía es académica y su forma de gobierno es manejada por órganos internos, de los que forman parte también alumnos, cuyas irregularidades deben ser sancionadas.
Cada año, la universidad batalla para pagar las fuertes erogaciones por concepto de aguinaldos, tanto de los trabajadores en activo como de los jubilados, pero siempre les hace falta dinero para completar esos montos, lo que hace que cada año se obligue a pedir ayuda al Gobierno del Estado y a la Federación.
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Es importante que dentro de su presupuesto se etiqueten únicamente las tareas sustantivas de la UAdeC y se deje de lado el gasto excesivo en la compra de ropa deportiva para todos los equipos. Asimismo, sería conveniente restringir las convocatorias que se hacen a todas las unidades que la conforman para actos que sólo deberían importar a la unidad donde se celebre el evento, acciones que lo único que reflejan es el culto a la personalidad del rector. Esos actos caen más en politiquería.
Señor rector: a su institución le entregan –la federación y el Estado– cantidades importantes de dinero como subsidio con fines específicos, con el objetivo de dar resultados positivos en su actividad preponderante, sin embargo, el ranking que se ha publicado últimamente no manifiesta precisamente un buen lugar.
¿Por qué se pide más dinero? ¿Cómo está administrada la Universidad? ¿Bajo qué criterios se presupuesta el gasto anual?
Se lo digo EN SERIO.