¿Por qué prevalece la Violencia Familiar en Saltillo?

En el primer bimestre de 2025 (enero-febrero), en Saltillo se registraron 730 casos de violencia familiar, los cuales coincidieron con 730 detenidos o procesados.

Coahuila ocupa uno de los primeros lugares a nivel nacional en tasas de violencia familiar:

• En enero–abril de 2025, se reportaron 4,648 denuncias en todo el estado, un incremento del 12.5 % respecto a los 4,132 casos del mismo periodo de 2024.

• La tasa en Coahuila fue de 136.7 casos por cada 100 mil habitantes, más del doble del promedio nacional, que está en 65.8.

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La Violencia Familiar es uno de los problemas más importantes que enfrenta la población en Coahuila, Estado que se encuentra entre los primeros lugares en denuncias por este tipo de violencia, ello conlleva una serie de esfuerzos que la sociedad debe realizar para frenar esta preocupante alza.

En entrevista para Vanguardia, Jorge Decanini, psicólogo clínico y especialista en psicología forense, comenta que el delito de Violencia Familiar es, por mucho, el más denunciado en instituciones como la Fiscalía General del Estado y el Centro de Justicia y Empoderamiento para las Mujeres:

“La Violencia Familiar consiste en cualquier tipo de acción violenta, ya sea física, emocional, sexual, económica o patrimonial, realizada entre individuos con una relación filial”: Comenta Jorge Decanini. “Este tipo de violencia es de mayor gravedad que otras debido a esa variable filial, la cual obliga a una interacción permanente entre las partes; en otras palabras, víctima y victimario se verán las caras constantemente a través del tiempo, lo que aumentará la probabilidad de más violencia”.

En Saltillo, el combate a la Violencia Familiar es competencia de todos, pero son instituciones como la Fiscalía General del Estado y el Centro de Justicia y Empoderamiento para las Mujeres, las principales encargadas de dar atención a este tipo de fenómenos, tanto en el ámbito del castigo a quien perpetre la acción, como en asistencia a las víctimas.

“Cada mes se reciben, en promedio, unas 350 denuncias por Violencia Familiar en la ciudad de Saltillo. La mayoría de ellas provienen de mujeres, quienes son mayoritariamente víctimas de padres o parejas, o madres de víctimas”.

La elevada prevalencia de victimización en las mujeres o niños, por supuesto que no implica que los hombres adultos no sean víctimas, sin embargo sí hay una discrepancia sustancial entre los números de quienes sufren este tipo de violencia, dando mayoría a mujeres y niños.

“La raíz de la violencia radica en la diferencia de poder”, explica el licenciado Decanini. “Cuando existe un desbalance de poder entre las partes en relación, sea ésta del tipo que fuera, en donde la mayor parte del poder recaiga genera una especie de atracción afectiva, o sea, consume la voluntad afectiva de quien esté en el otro extremo, generando con ello acciones que pretenden controlar la voluntad del otro”.Dicha razón no excluye al hombre como víctima de violencia, sin embargo explica la alta prevalencia de las mujeres como víctima de la misma.

“La Violencia Familiar, a diferencia de otros tipos de violencia, tiende a darse en el sector privado, lejos de los ojos de quienes puedan participar en defensa de alguna de las partes. En la privacidad del hogar el poder se centra, principalmente, en factores físicos, económicos y familiares. Como el hombre, históricamente es el proveedor del hogar, y por cuestiones fisiológicas es más fuerte que la mujer, éste cuenta con una ventaja notoria en cuanto a la distribución del poder, que en lo privado, recae principalmente en la figura masculina”. Comentó Decanini.

Con la diferencia física entre hombres y mujeres, así como la desigualdad en temas de salarios entre ambas partes, la Violencia Familiar encuentra territorio fértil para prosperar y extenderse, generando también una repetición.

“Los seres humanos actuamos con base en la imitación de patrones, somos lo que nos dicen que somos. El patrón de violencia causado por la desigualdad de poder acaba por ser aprendido por los individuos inmersos en ese tipo de violencia, por lo que repiten el patrón a lo largo del tiempo”. Refirió el psicólogo.

¿CÓMO PODEMOS ENFRENTAR LA VIOLENCIA FAMILIAR?

Para frenar el desarrollo natural de la violencia es necesario ajustar el balance del poder. Es importante evitar que el poder económico recaiga principalmente en una de las partes, en otras palabras, que los elementos cuenten con poder adquisitivo suficiente para evitar la dependencia económica.

Asimismo, es necesario contar con una red de apoyo que permita disminuir el daño de diferentes situaciones que agravan el fenómeno de la Violencia.

“Una de las principales estrategias de quienes perpetran la violencia, y con el fin de mantener el poder en su lado del espectro, es el aislamiento social de su víctima. Cuando se da la prohibición de trabajar, de convivir con familiares o amigos, se debilita a la víctima al retirarle formas de escape o apoyos físicos o económicos. Eso le genera a la victima una dependencia total hacia su agresor, lo que la convierte en presa fácil”. Comentó Decanini.

Sin embargo, el licenciado Decanini es claro al comentar que estos modelos de violencia no son exclusivos de hombres contra mujeres: “La Violencia Familiar no es exclusiva de un sexo o género, ni tampoco tiene que ser entre sexos opuestos. El desbalance de poder se da por una serie de factores que, en combinación, causan que un elemento cuente con más poder que el otro. Así es normal que entre padres e hijos o hermanos existan eventos violentos. Igualmente entre mujeres tiende a darse violencia cuando una cuenta con más poder que la otra. La mujer también puede violentar al hombre pues existen casos en los que, por variadas razones, la mujer cuenta con mayor poder económico o incluso físico, añadiendo que, culturalmente, cuenta con un mayor apoyo social de la ciudadanía y las autoridades al respecto”.

Así que el método principal para disminuir la violencia Familiar es la autonomía, evitar tanto como se pueda la dependencia en cualquiera de sus manifestaciones: económica, física, social, afectiva, etc.

“Dice el psicólogo italiano Walter Riso, en una relación, el poder lo tiene quien menos necesita”: Parafrasea Jorge Decanini: “Debemos cambiar nuestro paradigma filial de necesitar a querer, pues el necesitar es una dependencia y el querer confiere autonomía”.

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Si tú o alguien que conoces es víctima de algún tipo de Violencia Familiar, es importante acudir a tramitar tu denuncia a las instituciones correspondientes. Además de denunciar se ofrecen atenciones terapéuticas gratuitas para las víctimas. No obstante, dichas atenciones tiene horarios rígidos y limitaciones en cuanto a la frecuencia debido a la alta cantidad de usuarios que solicitan atención. Para esos casos la atención psicológica privada es una buena alternativa pues, aunque conlleva costos, maneja horarios mucho más flexibles y una capacidad de frecuencia abierta a las necesidades del usuario.

Si estás en posibilidades, puedes acudir con el licenciado Jorge Decanini haciendo clic en su sitio web: www.psicologodecanini.com donde puedes conocer su oferta de servicios y agendar cita directamente. O puedes contáctalo al 811-249-59-74.

Jorge Decanini atiende en formato presencial en calle Monclova #1592 colonia República, Poniente, en Saltillo, Coahuila, o también en formato online a través de Google Meet a cualquier parte del mundo, con atención tanto en español como en inglés.