Prefieren jóvenes de Saltillo la libertad y huyen del matrimonio, dice experta
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En las nuevas generaciones de jóvenes se observa una falta de corresponsabilidad socioafectiva, de compromiso para establecer vínculos sólidos y duraderos, por eso rehúyen a contraer matrimonio y prefieren vivir en unión libre en tanto consideren que se sienten cómodos, de lo contrario pueden terminar en cualquier momento, sin un proceso de divorcio.
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La psicóloga Brenda Martínez Villanueva refirió que ahora en las terapias se aprecia que hombre y mujer prefieren hablar más de libertades que de compromisos, su relación la basan en derechos más que en asumir obligaciones de pareja.
“Por eso en los últimos años aumentaron los divorcios; la crisis matrimonial de los 40 años ahora se presenta a los 30 ó menos, al poco tiempo de haberse casado. Tal parece que las parejas no se unen para compartir un proyecto de vida, de formar una familia y que no tienen el anhelo de vivir juntos para siempre.
“Sabemos que prefieren vivir en unión libre, solamente se juntan, como dicen ellos, no tienen interés en tener hijos, no desean asumir el compromiso de educar, alimentar y cuidar un bebé, a un niño. Su objetivo es trabajar y tener una posición económica hasta cierto punto desahogada, los dos se enfocan en ganar dinero, tener comodidades materiales y viajar”, añadió.
Si tienen hijos, se verían limitados económicamente, sería complicado ahorrar para viajar o comprar un vehículo, así que evitan el embarazo y hay quienes optan por comprar un gato o un perro.
Consideró que se trata de una nueva estructura de pareja, no es que antes no existieran las uniones libres, pero en la sociedad era mal visto y se juzgaba sobre todo a la mujer, que incluso podía perder el respaldo y el apoyo de la familia por vivir de esa manera.
“Ahora es muy común. Los jóvenes terminan de estudiar una carrera, encuentran trabajo y deciden vivir en unión libre con el pensamiento de que no desean ataduras de por vida como lo sería el casamiento: tienen la idea de que mientras estén cómodos y mantengan libertades individuales estarán bien y con eso es suficiente, si ven amenazada esa libertad simplemente se separan.
“Estamos ante una nueva realidad, es un hecho que los jóvenes se resisten a asumir compromisos matrimoniales, me parece que en el fondo temen afrontar un riesgo, un proceso de divorcio, así que su aspiración solo es vivir en unión libre con las reglas que ellos mismos decidan y con la libertad de separarse en cualquier momento”, expresó Martínez Villanueva.
Refirió que también puede influir el hecho de que no hay estabilidad laboral, las condiciones laborales se han deteriorado, las prestaciones son mínimas o nulas y no se completa para comprar una casa o departamento, así que eso cambia la perspectiva de vida.