Proponen activistas de Saltillo y Torreón combatir el machismo con un cambio en la educación pública

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Se manifiestan defensoras de derechos de las mujeres por feminicidio que consternó a Saltillo
SALTILLO, COAH.- Activistas en favor de los derechos de las mujeres víctimas de violencia en Saltillo, coincidieron este miércoles en la urgente necesidad de apostar por un cambio en la educación pública donde se aborden herramientas para combatir el machismo histórico.
“Es muy lamentable tener todavía feminicidios, porque las autoridades y las instituciones hablan de todo el trabajo que hacen en favor de las mujeres, pero cuando estás del lado de la sociedad, te das cuenta que existen tales programas, pero que no están llegando a la ciudadanía”, señaló Rosa María Salazar, directora de la Fundación Luz y Esperanza.
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La directora de la asociación civil aseguró que el mensaje de empoderamiento a las mujeres desde las instituciones públicas creadas para una vida libre de violencia no permean en la sociedad y que es necesario poner atención en los agresores.
“Ahí el Estado sí nos ha fallado muchísimo, porque no hay un programa específico para atender a los agresores, existe un programita ahí, un grupo de atención en la dirección de Atención a Víctimas y otro en el DIF, sobre masculinidades para la paz y quitaron el programa re educativo que tenía la Secretaría de Salud para hombres. Son los intentos, pero no tenemos visible un programa de atención a los agresores”.
Rosa María Salazar aseguró que al demeritar la acción de los agresores, se revictimiza a las mujeres que padecen violencia. “Siempre hablamos de la víctima y le dejamos toda la responsabilidad, porque decimos: ‘No pidió ayuda, no continuo el trámite’, y las estamos revictimizando porque les dejamos toda la responsabilidad del feminicidio a ellas cuando el agresor es un hombre”.
Sobre el feminicidio cometido este miércoles en Saltillo en contra de Éricka, Ariadne Lamont, representante de la Red de Mujeres de La Laguna, en un contexto de instrospección, cuestionó a las instituciones, pero también a la sociedad.“¿Qué le esta faltando al estado y qué nos esta faltando al resto de la gente? No es lo mismo decir que los feminicidios son crímenes de odio, a decir que son crímenes de poder.
“El núcleo del machismo está en ejercer el poder sobre alguien más, en este caso sobre quien no se puede defender, mujeres, infancias y personas sexo genéricas”, dijo.
Ariadne Lamont detalló que la educación basada en ver a las mujeres como cosas y objetos, da sentido de pertenencia a los agresores que encuentran entre la sociedad y las instituciones espacios de impunidad.
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“Lo que sazona los crímenes es la falta de prevención, la impunidad y las alianzas tejidas entre hombres. La impunidad, el machismo tienen cómplices en la familia, las instituciones, iglesias, empresas, medios de comunicación, fuerzas armadas y también hay mujeres machistas”.
La activista dijo que es urgente re educarnos como sociedad y que los hombres comprendan que el machismo también les afecta, pues al cometerlo truncan su vida, ya sea porque son aprehendidos, están prófugos o mueren.
“Estas son acciones depredadoras. Urge reeducarnos para que los hombres entiendan que su obligación de ser hombres no tiene que ver con la violencia, sino que hay otras maneras de ser hombres y de lograr placer, y no en el abuso sexual, la violación, o el feminicidio”.
Consideró necesario revisar el mecanismo de procedimiento abreviado en casos de feminicidio, pues la herramienta legal que tiene alta incidencia en la resolución de conflictos legales en la entidad, solo es ventajosa para las personas agresoras y las instituciones de procuración de justicia, dijo.
“La única ventaja para las víctimas es cuando escuchan de voz de su agresor el reconocimiento de los hechos. Esto es necesario para algunas personas o sus familiares, pero son los mínimos (casos), la mayoría busca que paguen con la mayor pena. Pero para los agentes del Ministerio Público, son cifras y solucionar rápido el problema. En medio de todas las estadísticas favorables para las instituciones, la justicia se deja de lado”.
ASÍ COMO DENUNCIAN AL VECINO
RUIDOSO, DENUNCIEN LA VIOLENCIA
La directora de la Fundación Luz y Esperanza hizo un llamado a la sociedad a denunciar la violencia familiar o de género.
“Así como denuncian que en una casa hay música alta, en los grupos de seguridad, así hay que denunciar que hay agresiones”, resaltó Rosa María Salazar.
La defensora de los derechos de las mujeres víctimas de violencia corroboró que cualquier ciudadano puede realizar esta denuncia, y que después del reporte la autoridad ministerial debe abrir de oficio una carpeta de investigación.
Agregó que la autoridad al acudir a atender este tipo de reportes argumenta que no puede intervenir si las persona víctima no lo solicita o bien, que no puede ingresar a un domicilio, por estar fuera de sus facultades.
“Pero puede llegar, tocar la puerta. Hacerse presente, ofrecer la ayuda y hacer una labor de primer respondiente, y revisar si existen indicios de violencia y dar aviso a UNIF, o la corporación violeta y estar pendientes”, opinó.
Aseguró que de esta manera el agresor y las personas víctimas se dan cuenta de que no están solas. “Esto a las mujeres en violencia que sufren síndrome de indefensión, les ayuda, se rompe porque se saben respaldadas”.