Recuerdan a los luchadores incansables que murieron buscando a sus familiares en Coahuila
COMPARTIR
Durante el Día de Muertos, el colectivo Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila llevó a cabo una actividad en la que recordaron a sus familiares y compañeros que han muerto en medio de la búsqueda de sus hijos.
La actividad se realizó a los alrededores de las vallas instaladas en la Plaza de Armas, cerca de las fotografías colgadas en el Árbol de la Esperanza.
Son al menos 19 los nombres que se recordaron en este Día de Muertos quienes eran miembros de Fuundec y luchadores incansables por los derechos humanos y las personas desaparecidas.
Entre algunos de los nombres están María del Socorro Espiricueta, Hilda Torrecillas, Rosalino Castro, María del Carmen Ortiz, Carlos García Reyna, Florencia Hernández, Romanita Ortiz, Fernando García Castro, María Martínez, Manuel Roy Rivera, Pedro García, María Martina Ramos.
Además Socorro Chavarría, Mario Alberto Morales, Alma Solís Fuentes, Domitilia López y Juan Ramiro Guerrero.
“Se han ido sin encontrar a los suyos, sin encontrar la justicia y la verdad, pero esto no detendrá nuestro compromiso de quienes nos quedamos. La lucha seguirá en este país donde la corrupción y la impunidad nos llevan a no quedarnos calladas y callados”, expresaron las organizaciones Fray Juan de Larios y Fuundec.
“Seguiremos así buscando a Sergio Ramiro, José Juan, Juan Antonio, Mario Alberto, Heber, Agustín Núñez, Rubén, César Jaime, Roy, Gersain, Servando, Pedro, Armando, Gerardo, Carlos Gerardo y Ezequiel, Héctor y José Juan como colectivo y como familia”, agregaron sobre las personas desaparecidas de los fallecidos.
Esta protesta también recuerda a otras madres y padres que han muerto en medio de la búsqueda de sus hijos en todo el país.
SE QUEJAN FAMILIAS DE NULO MANTENIMIENTO
Durante la visita a los camposantos, la mayoría de los visitantes consideró como deplorable el mantenimiento de los cementerios, pues la basura, escombro y maleza cubría algunas de las lápidas, mientras que varios botes de basura fueron colocados sobre estos desechos.
Aunque las familias aprovechan su visita para resanar, limpiar y pintar las losas, la cantidad de basura acumulada en los contendores se desbordaba desde las primeras horas del día, mientras que la basura que se generó al limpiar las tumbas formaba montañas en los pasillos.
“Cómo se les ocurre poner aquí los botes de basura si aquí está mi hijo enterrado; qué no ven la cruz, pues si uno pagó el pedazo, no nos lo regalaron, bien que cobran el mantenimiento, y para qué si cada año está igual el panteón, lleno de basura y escombro”, expresó doña María Ruiz, en su queja ante la administración del Panteón Santiago.
Misma situación se vivió en otros camposantos, donde las familias con escobas y tinas llevadas desde casa se dieron a la tarea de retirar la maleza y basura acumulada los meses que estuvieron cerrados a causa de la pandemia. (Ana Luisa Casas)