Reforma laboral debe ser implementada de forma gradual para no afectar a Mipymes: Coparmex
COMPARTIR
Lorenzo Roel, consejero de Coparmex, informó que la reforma para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas, debe ser en forma gradual, con diferentes plazos, y determinar qué actividades productivas serán la excepción, buscando al mismo tiempo el beneficio de los trabajadores y el aumento de la productividad y la competitividad.
Modificar la Ley Federal del Trabajo presentaría tres escenarios e impactos para el sector empleador, principalmente para las micro, pequeñas y medianas empresas del país, que tendrían que invertir en sus procesos productivos.
Uno, mantener la producción con menos horas de trabajo para cubrir las mismas actividades productivas; dos, mantener la misma producción contratando a nuevo personal para cubrir las horas que dejarían de laborar las personas con jornadas mayores a 40 horas o que descansan en sábado; tres, mantener la misma producción con el mismo personal y horas de trabajo pagando horas extra y días de descanso laborado.
“Desafortunadamente, el primer escenario de mantener la producción con menos horas de trabajo, pues se necesitan tiempos amplios, porque elevar la productividad en una empresa requiere reingeniería en procesos, automatización de procesos y en el corto plazo difícilmente puede darse esta fórmula”.
TE PUEDE INTERESAR: ‘Alianza está más fuerte que nunca’: anuncia PAN, PRI y PRD ruta de trabajo para 2024 en Coahuila
“Contratar nuevo personal para cubrir horas que dejarían de trabajar, desafortunadamente suena más fácil. Allegarse personal, que no digo que no exista, pero hay zonas del país que difícilmente pueden contar con personal o con personas capacitadas y tenemos jóvenes que no quieren trabajar, que sí tienen capacidad y edad para laborar, pero en estos tiempos no quieren trabajar”.
En el tercer escenario, con la reducción de jornadas y días de descanso, simplemente el mismo personal desarrollaría las jornadas extraordinarias y el día de descanso adicional, con el pago de horas extra y ese grupo acotado de trabajadores tendrían el beneficio económico de recibir el pago de tiempo extra o el pago del día de descanso laborado y no se cumpliría con la expectativa de la reforma de más horas de descanso o del día de descanso adicional.
Añadió que muchas empresas del país ya redujeron la jornada laboral a 40 horas y laboran de lunes a viernes para que los trabajadores cuenten con dos días de descanso.
“Tampoco hay que satanizar las 48 horas; los 7 días de la semana son 168 horas, de las cuales se trabajan 48 y si le restamos o sumamos a estas 48 horas, las horas para dormir y tomar alimentos, pues llegaríamos a disfrutar o, por lo menos, al tener el resto de horas, de 53.5 horas semanales que tienen los trabajadores que laboran jornadas de 48 horas, para disfrutar a la familia y tener acceso a otro tipo de actividades”.
Reducir la jornada laboral a 40 horas semanales debe ser un proceso gradual, migrar a corto y mediano plazo y considerar qué actividades productivas serán la excepción, pues la decisión no puede ser a “rajatabla”, para lo cual se requiere diálogo y buscar el beneficio del personal, al mismo tiempo que se pueda aumentar la productividad y la competitividad.