Retumba la Matlachinada en el centro de Saltillo
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La fiesta viva de la matlachinada retumbó con tambores y violines, pero también con el temor de los niños al viejo de la danza cubierto de harapos y máscaras de demonios sobre el rostro
Con el adoquín de las calles del Centro Histórico como escenario, cientos de danzantes arribaron a la Plaza de Armas desde el Ojo de Agua, para celebrar la tradicional Matlachinada estatal.
Fue alrededor de las 16:30 horas cuando las calles se inundaron de plumas de colores, pajuelas, arcos y flechas de cerca de 900 danzantes que pertenecen a más de 60 agrupaciones, quienes fueron admirados por miles de saltillenses a sus alrededores.
Cada danzante mira al cielo y se cobija bajo la señal de la cruz. Son soldados de la Virgen. Muestran sus alabanzas por medio de reverencias y giros rápidos. Portan un penacho de colores vivos; huaraches de lámina y cuero. Nagüillas hechas con carrizo y pompones; un chaleco bordado en lentejuela, calzoncillos y un estandarte del santo al que veneran.
La fiesta viva de la matlachinada retumbó con tambores y violines, pero también con el temor de los niños al viejo de la danza cubierto de harapos y máscaras de demonios sobre el rostro.
Parte de la explanada de la Plaza de Armas y Plaza Tlaxcala se convirtieron en el escenario de esta danza ancestral donde cientos de matlachines danzaron en sincronía por espacio de cinco minutos.
Cada agrupación recibió la bendición de su párroco antes de partir desde el Ojo de Agua donde se dieron cita desde las 14:00 horas.
Sin importar los rayos del sol, los matachines danzaban una y otra vez para el público quienes captaron con sus celulares cada detalle del evento.
