Ricarda, la saltillense que tiene cinco hijos con discapacidad mental, ruega por ayuda para salvar a uno de ellos
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Ya va para una semana que Ricardo Reyes Esparza, el bebé de 26 años de doña Ricarda Esparza Ordóñez, la señora que tiene cinco niños con discapacidad mental, está internado en el hospital.
Esto porque Ricardo, que además padece de epilepsia, sufrió en un solo día y en unas cuantas horas, más de 30 convulsiones y es fecha que no lo han podido estabilizar.
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Ocurrió la tarde del pasado sábado 9 de diciembre que Ricardo andaba caminando al exterior de la casa de su madre, en la colonia Mario Ortiz, con sus hermanos, cuando de pronto topó con la pared y en eso le vinieron los ataques.
Amaneciendo el domingo Ricardo ya no se pudo levantar de la cama.
“Le dije, ‘duérmase mijo, ahorita le doy de almorzar’, y no me respondía ni me miraba, estaba mirando como para la pared, dije ‘ay el niño qué tiene”, cuenta Ricarda.
En el momento en que le iba a dar de comer le vino a Ricardo una convulsión que estremeció su cuerpo hasta los huesos.
Durante el día le siguió una convulsión tras otra, 30 en total contó Ricarda.
Entonces Ricarda y una de sus hijas menores, Ricarda tiene siete hijos; llamó a una ambulancia que trasladó a su bebé enfermo a la Cruz Roja.
VIVIENDO UNA PESADILLA
Ahí intentaron estabilizarlo con medicamento pero no lo consiguieron.
“Siempre se me había puesto malito, pero cuando miraba que le daba más de una convulsión luego, luego me lo traía la Cruz Roja para el hospital, lo internaban dos o tres horas, lo controlaban y me lo daban de alta, pero ahora estuvo bien feo, feo”.
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Ricarda pidió entonces que lo trasladaran al Hospital General, pero ahí le informaron que no había lugar para Ricardo.
Entonces lo llevó por sus propios medios al Hospital Universitario donde también lucharon por sacar a Ricardo de sus crisis epilépticas, pero tampoco lo consiguieron.
“Ni paró de convulsionar”.
Que era necesario internarlo, le advirtieron los médicos y la trabajadora social del H.U., solo que Ricarda debía de hacer un depósito de 10 mil pesos.
“No pos me quise desmayar, yo de dónde tanto”.
Ricarda, que se dedica a hacer tortillas de harina para vender, tenía ya un mes sin trabajar, después de que se lastimara una de sus manos batiendo la masa, y no tenía ni un quinto.
En el H. U. le extendieron un papel pidiendo al director del Hospital General que le hiciera un lugar a Ricardo, dada la gravedad del caso, a lo cual accedió.
Ricardo fue llevado al sanatorio público en una ambulancia particular que su hermana Brenda pagó.
ESTÁ EN COMA INDUCIDO
Una vez en la sala los galenos hicieron por restablecerlo, pero no lo lograron y tomaron la decisión, con autorización de Ricarda, de inducirle un coma e intubarlo, a fin de contralar sus convulsiones.
“Me dijeron que es para que su cerebro se relaje porque ya está muy dañado, y acepté”.
Hoy lo mantienen sedado en el área de terapia intensiva del H.G. a la espera de que reaccione favorablemente, una vez que lo vuelvan en sí y le retiren el respirador artificial.
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“Dice el doctor que ahora le van a empezar a bajar los sedantes para ver cómo responde, y que si no responde lo van volver a inducir al coma e intubarlo, depende de lo que yo diga”.
En tanto Ricarda, que no tiene dinero, debe sufragar los gastos de estudios y medicamentos que ya superan los 10 mil pesos.
Es por ello que hoy pide la colaboración de la ciudadanía saltillense para costear la recuperación de su hijo, por el cual está dispuesta a luchar hasta el último aliento.
“Yo me aferro a que mi bebé va a despertar. Es mi bebé y no voy a dejar de luchar por él”, concluyó.
¿Deseas ayudar? Llama al 844 5991427