Robos e inseguridad en fraccionamiento privado ubicado al lado del Centro Metropolitan de Saltillo
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La colonia Montevista, ubicada al lado del Centro Metropolitano de Saltillo, un fraccionamiento privado sobre el Blvd. Carlos Abedrop, ha sido blanco constante de la delincuencia, dejando a varios residentes como víctimas de los amantes de lo ajeno.
Aunque el lugar cuenta con vigilancia privada, parece que esto no ha sido suficiente para evitar que los delincuentes ingresen y elijan sus próximas víctimas.
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Los colonos han manifestado su preocupación ante la creciente ola de delitos que han perturbado la tranquilidad de su comunidad. A pesar de haber implementado un servicio de seguridad privado, los maleantes siguen burlando los controles y aprovechando la presencia de lotes baldíos y arroyos para esconderse y evadir la justicia.
Como respuesta a la situación, los vecinos no se han quedado de brazos cruzados y han tomado medidas adicionales para protegerse. Además de instalar alarmas, muchos de ellos han colocado cámaras de vigilancia con la esperanza de disuadir a los criminales y proporcionar pruebas útiles en caso de futuros delitos.
El fraccionamiento, construido por una empresa desarrolladora, parece haber olvidado tener en cuenta las condiciones del entorno. La cercanía de lotes baldíos y áreas propicias para esconderse tras cometer los actos ilícitos ha facilitado la impunidad para los delincuentes, generando indignación en la comunidad.
“Es frustrante ver cómo la constructora parece haber pasado por alto la importancia de contar con un entorno seguro para los residentes. La falta de atención a estos detalles ha permitido que la delincuencia se infiltre en nuestro hogar”, expresó uno de los afectados.
Además, los vecinos hacen un llamado a las autoridades para que aumenten la presencia policial y se refuercen los operativos en la zona. Afirmaron que, para combatir eficazmente la criminalidad, es fundamental que los ciudadanos presenten denuncias formales y colaboren con las autoridades, a fin de lograr que los responsables sean procesados y enfrenten las consecuencias de sus actos.
En este contexto, la comunidad ha decidido cambiar de compañía de seguridad, pues temen que haya complicidad con algunos proveedores de servicios dentro de los fraccionamientos.
Los vecinos se mantienen firmes en su lucha por recuperar la paz y la seguridad que una vez caracterizó su fraccionamiento. A pesar de las adversidades, confían en que, con una mayor colaboración entre residentes y autoridades, podrán restaurar la tranquilidad en su amado hogar.
La situación sigue siendo motivo de preocupación para los habitantes del fraccionamiento, quienes anhelan que sus esfuerzos den frutos y que, pronto, puedan recuperar la armonía y la confianza.
