'Renueva' CFE formas para la compra de carbón en Coahuila

Sabinas
/ 21 octubre 2015

La subasta en reversa, abrirá el espectro de proveedores teniendo como principales beneficiarios a pequeños y medianos productores.

La subasta que emprenderá la Comisión Federal de Electricidad para abastecerse de carbón beneficiará a los pequeños y medianos productores de este mineral en la región. 

Según información de fuentes enteradas de este nuevo proceso de comercialización, denominado subasta en reversa, éste abrirá el espectro de proveedores teniendo como principales beneficiarios a pequeños y medianos productores. 

Inclusive se comenta que esta licitación será lanzada en las próximas horas por parte de la empresa paraestatal. 

A la par de que se dan estos cambios, algunos proveedores que habían sido de los más importantes del sector han mostrado su inconformidad. 

Representantes de las empresas Minera Zapalinamé y Minera el Álamo, compañías asociadas a la familia de Armando Guadiana, denunciaron que se suspendieron los contratos que tenían firmados con la Promotora para el Desarrollo Minero de Coahuila (Prodemi).

Fuentes cercanas a la Prodemi aseguraron que a ningún productor se le cancelaron contratos, sólo fue una disminución en los pedidos del mineral. 

De acuerdo con la información que proporcionó el representante legal de la empresa, Víctor Hugo Leija, esta decisión afecta directamente a más de mil 100 trabajadores mineros.

Este recorte se debería a que la proveeduría que se aportaba a través de Prodemi tendrá una reducción derivado de las 390 mil toneladas que estaría adquiriendo directamente la CFE. 

Se dio a conocer que la compañía minera, propiedad de José Luis Guadiana, hermano de Armando, a través del departamento jurídico promovió un amparo, pues hasta el momento la CFE no ha cancelado los pedidos.

Al conocer esta situación, Armando Guadiana aseguró que venderá el carbón a empresas familiares con quienes tengan relación directa, y seguirá en busca de otras opciones.   

Guadiana explicó que hace años se pagaban tres pesos por tonelada de carbón; sin embargo, ahora aumentó a 60 pesos.  

“Estamos hablando de 210 millones de pesos al año que reciben, y a la fecha yo no veo en qué  se ha invertido ese dinero que va a dar un fideicomiso. Deberían de detallar, sobre todo a las personas que somos productores, en qué se gasta ese dinero”, expuso. 

Fuentes cercanas al mercado del carbón sostuvieron que los grandes proveedores han mostrado su molestia por este tipo de licitación, por lo que habrían sido relegados. (Con información de Nadia Betancourt y Karla Tinoco)

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