Saltillo: ‘Hace falta actualizar manual de seguridad de la Sedu’, dicen profesores y padres de familia
Aunque la escuela debería ser un lugar seguro para estudiantes y personal educativo, en casos como el que se registró en Saltillo durante el regreso a clases cuando una oleada de fuertes vientos dañó techos, arrastró toldos y causó daños en algunas instituciones educativas, se tendría que seguir un manual de seguridad para prevenir riesgos.
Pese a que ya existe una guía práctica de riesgos publicada en 2012 y actualizado en 2022, hace falta mayor capacitación y la creación de una cultura de prevención entre docentes, alumnos y los papás, mamás o tutores, señalaron miembros de la Unión de Padres de Familia (UNPF).
TE PUEDE INTERESAR: ‘Tenemos alianza con el PAN de Coahuila, no dependemos de la firma de Marko Cortés’: Manolo Jiménez
“En este manual, que es una guía práctica de riesgos, se especifican los pasos a seguir ante situaciones como balaceras, amenazas de bomba, temblores y entre otras, pero hay muy pocos simulacros, nada de capacitación, y mucho menos advertencias sobre qué hacer cuando haya inclemencias climáticas que afecten las clases”, expuso Liliana Cedillo, quien imparte clases en una primaria del sur de la ciudad.
Además, señaló que en el manual “se indica que los docentes y alumnos deben guardar la calma, dar aviso al maestro encargado de la Comisión de Seguridad, realizar la inspección y evaluar, avisar a la unidad de respuesta inmediata para luego realizar la evacuación correspondiente y finalmente dar aviso a los padres de familia”.
Sin embargo, estos procedimientos no son suficientes.
De acuerdo con la docente, “se necesita de una estrategia que ayude a tomar decisiones inmediatamente, sin seguir pasos, para eso se requiere de capacitación permanente”.
Por otro lado, indicó que ella tiene cinco años laborando, aproximadamente, de los que dos han sido a distancia por la pandemia, pero previo a esto, solamente se realizaron dos simulacros que fueron convocados por la dirección de la escuela donde imparte clases, sin que haya involucramiento de la Secretaría de Educación.
“La SEP poco se encarga de fomentar esta cultura de la prevención; hay poca capacitación sobre prevención de riesgos, necesitamos que esta guía que ya existe sea más práctica y accesible para todos y todas y también se requiere incluir en ella situaciones climáticas que pueden afectar el transcurso de las clases”, insistió.
