Saltillo: ‘Mis hijos me enseñaron a ser papá; quiero que me recuerden como un padre que nunca se rindió’
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En el marco del Día del Padre te presentamos a Abiram Salazar Rodríguez, de 33 años de edad, que hace cuatro se convirtió en papá de tiempo completo.
Tras enfrentar el divorcio, tuvo que hacerse cargo de sus hijos. Un año vivieron con su mamá y después él se encargó de ellos. Tiene dos hijos de 6 y 10 años.
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Los primeros años pesaron los estereotipos y con ello el miedo de hacer mal las cosas: “Yo no le atinaba a qué hora querían ir al baño y pensaba que me los iba a quitar la Procuraduría de la Familia, Niñas y Niños porque era un temor para mí como hombre. Era una preocupación, y mi hermana me decía ‘no te preocupes, los estás cuidando bien’”.
ELLOS ME HAN ENSEÑADO A SER PAPÁ
“Fue prueba y error y los dos hemos ido aprendiendo. Yo me la pasaba viendo videos para saber cómo enseñarlos a hablar y que no resintieran la ausencia de la mamá... son ellos los que me han enseñado a ser papá”, expuso.
Abiram reconoce que este miedo es parte del proceso que viven todos los padres y madres solteros.
Además de cubrir las necesidades básicas, una de las preocupaciones de Abiram es la salud mental de sus hijos.
“Si me equivocaba, por ejemplo, al enseñarle a ir al baño al menor y le preguntaba a mi hermana por qué se hacía del baño. Y también con ayuda de la psicóloga, que es la que nos ha apoyado y sigue apoyándonos”, contó.
Una de las cosas más difíciles fue enseñar a sus hijos a ir al baño, para eso contó con el apoyo de su hermana.
Otro punto importante fue el proceso en el que su niño aprendió a hablar.
“Compré una casa de campaña y esa casa la armaba donde tenía que ir a trabajar y ahí los tenía. Cuando salía de trabajar me los llevaba a dar la vuelta para que se distrajeran”, apuntó.
Actualmente tiene pareja y ella le ayuda. Hoy recuerda con cariño el apoyo que la gente le dio, como es el caso de maestras y madres de familia que estaban pendientes de él para que no olvidara las actividades escolares.
“Pensaban que se me iban a olvidar las cosas y me mandaban mensajito, pero yo aprendí a organizarme... La verdad es muy divertido y ha sido muy gratificante. Fue cansado al principio, muy desgastante, porque básicamente la tarea me la aventé al 100%. Entonces tuve que encontrar la manera de solventar gastos y de hacerme cargo de ellos”, expuso.
Abiram ha orientado toda su energía en educar a sus hijos y protegerlos. “Creo que lo hice bien porque el mayor está en el cuadro de honor, el menor habla bien y son niños sanos”.
¿Cómo te gustaría que recordaran tus hijos esta etapa de su vida?
“Yo creo que quisiera que me recordaran por mi manera de tratarlos. Quisiera que me recordaran como alguien que pudo con la situación y que no los dejó a pesar de tener que trabajar, llevándolos conmigo incluso hasta altas horas de la noche, y que tengan ese recuerdo de que, a pesar de la situación, papá siempre estuvo ahí. Y que nunca me opuse a su mamá. Quisiera que me recordaran como un pilar y que sepan que papá nunca se rindió”.