Saltillo: piden endurecer leyes para obligar a constructoras a asumir responsabilidades ante inundaciones

Ante las constantes inundaciones en la ciudad, diputados y expertos en desarrollo urbano consideraron que debe endurecerse la ley para que las constructoras asuman su responsabilidad.

Griselda Alemán, especialista en urbanismo, señaló que las empresas inmobiliarias en Saltillo realizaron desarrollos sin respetar el coeficiente de absorción del suelo, lo que contribuye a las recientes inundaciones en la ciudad.

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La docente de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC) mencionó en entrevista para VANGUARDIA que no solo los fraccionamientos sino prácticamente todo tipo de construcción falla a este criterio.

“En el tema de los desarrolladores, el área verde pudiera ser un área muy importante para la absorción de escorrentías, pero resulta que esa área verde ya la despalmaron, ya no tiene cubierta vegetal y aparte no hay manera de hacer la infiltración, porque muchas veces las plazas las dejan en espacios o en terrenos residuales.

“Es decir que dejan la parte del terreno que no van a poder vender, o la más fea o la más accidentada, y al final del día son áreas que no necesariamente van a poder hacer una función hidráulica natural”, explicó.

Por su parte, el diputado federal por el PRI, Jericó Abramo Masso, mencionó que es necesaria una nueva ley para obligar a las inmobiliarias a responsabilizarse por las inundaciones en Saltillo.

“Para que un fraccionamiento pueda arrancar, tiene que cumplir todos los permisos estatales y municipales. Yo incorporaría a la ley la obligación del urbanizador de hacer la parte proporcional que le toca del pluvial de su área, no solamente arrastre niveles para que se aviente el agua al fraccionamiento circunvecino o al terreno que está solo”, mencionó el exalcalde de Saltillo.

Agregó que aunado a lo anterior se deben generar grandes captadores para ser colectores centrales que capten el agua de todos los derivadores de las colonias.

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En ese sentido coincidió Salas Alemán, integrante de la Asociación Mexicana de Urbanistas en Coahuila A. C. (AMU), mencionando que si bien se puede obligar a los desarrolladores a generar su propia infraestructura pluvial, es clave determinar hacia dónde se desviaría el líquido.

“Si tú generas un este drenaje pluvial en un sector, el tema va a ser a dónde vas a mandar el agua que conectes, tendría que ser a un drenaje natural para poder desalojar el agua pero volvemos al tema principal, lo único que estamos haciendo es generar infraestructura gris que mueve el agua de un lado a otro para desahogar en un lado y ahogar a otro lado”, indicó.

Añadió que si bien puede ser una de las opciones, lo ideal es que empezar a manejar las corrientes de agua desde donde se generan es decir desde las faldas de la Sierra de Zapalinamé.

Mencionó que se debe captar los cuerpos de agua más grandes, tratar de filtrarlos antes de que lleguen a la mancha urbana y los que vayan llegando a la mancha urbana, irlos absorbiendo en plazas públicas, jardines de las escuelas o en los jardines propios de las de las viviendas a manera de pozos de absorción.

“Si todo lo queremos resolver con infraestructura gris como es el caso del drenaje pluvial nada más va a ser una medida que va a resolver en un momento la situación en un punto de la ciudad, pero a lo mejor va a ir a agravar otro en la parte donde vaya ese drenaje.

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“Entonces sí tendría que haber una combinación muy estudiada con la mezcla de infraestructura gris con azul-verd. Irnos al extremo en el uso de la infraestructura gris realmente no nos está dando una solución, más bien nos está dando problemas”, comentó Salas Alemán.

DESARROLLOS ACTUALES REQUIEREN REVISIÓN

La arquitecta mencionó que a los actuales desarrollos se les puede hacer una supervisión puntual para conocer cómo se desarrollan las corrientes al interior de los fraccionamientos y cuáles son las zonas más afectadas.

Añadió que en ese sentido se puede adaptar los espacios verdes para absorción, que no necesariamente deben ser las plazas públicas sino también las banquetas.

“Sería la solución inmediata, porque el tema de meter algún drenaje pluvial representa inversiones muy altas que a lo mejor eso también encarecería el costo de los predios. Respecto a lo que ya está hecho, es necesario el estudio de la corriente y ver la manera de cómo a través de infraestructura verde, trabajar en un modelo de ciudad esponja, donde a través del suelo y de la vegetación poder absorber el agua de las escorrentías”, indicó.

Detalló que ese estudio debería corresponderle a la Comisión Estatal de Aguas y Saneamiento, a la dirección de Desarrollo Urbano y la dirección de Obras Públicas, pues tiene que ser un trabajo conjunto.

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Salas señaló que si se le deja toda la tarea a organismos como el Instituto Municipal de Planeación de Saltillo (Implan) -que también debe estar presente y “que tiene muchos estudios”- se complicará su logro.

“Ya el Implan ha hecho mucho trabajo, pero yo creo que no se le ha tomado en consideración a la hora que se hace ni la obra pública ni la autorización de nuevos asentamientos”, indicó.

Por último detalló que es necesario que el municipio contrate a más personal para la inspección, pues consideró que son pocos inspectores para los 800 mil habitantes que tiene la ciudad.