‘Avalancha’ de saltillenses invade el Centro Histórico; el ‘quédate en casa’ pasó a ser letra muerta
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Miles abarrotan tiendas en busca de regalos para esta Navidad; algunos sin guardar la sana distancia y otros sin cubrebocas
A menos de dos semanas de la celebración de Navidad, el Centro Histórico de Saltillo lució lleno de personas en las principales calles comerciales.
Filas de automóviles desde temprana hora, gente en los andadores peatonales, comercios atiborrados fueron imágenes que se observaron en un recorrido hecho por VANGUARDIA este sábado 12 de diciembre.
Aunque los negocios contaban con filtros sanitarios en las entradas, como tapete con solución sanitizante, toma de temperatura, entrega de gel antibacterial, en las calles no se respetaba la sana distancia.
Incluso algunas personas no traían cubrebocas, una medida de prevención obligatoria en el Estado; otros lo usaban de manera incorrecta, como se ha señalado en numerosas ocasiones desde este medio de comunicación.
Las vialidades que más personas y vehículos concentraron durante la mayor parte del día fueron Allende, Victoria, Pérez Treviño, Acuña y Aldama, donde era común ver gente paseando y entrando a negocios.
La Plaza Manuel Acuña, que al inicio de la pandemia fue clausurada junto con otros espacios públicos, se encontró llena de familias, desde niñas y niños hasta adultos mayores, la mayoría sin respetar la distancia de seguridad entre personas de diferentes grupos.
CAOS VIAL, SIN RESPETO AL PEATÓN
A pesar de que elementos de Tránsito Municipal realizan labores para mantener orden del flujo vehicular, es común ver infracciones frecuentes cometidas por los automovilistas.
Las faltas más comunes fueron el exceso de velocidad en vialidades que permiten un máximo de 40 kilómetros por hora o 30 kilómetros por hora en calles donde hay plazas públicas.
Asimismo, los automovilistas no respetaban los pasos de cebra que conceden prioridad a las personas para caminar, éstos fueron pintados recientemente pero son ignorados por completo.
De igual forma los vehículos invadían áreas exclusivas para peatones, se estacionaban en doble fila, entre otras faltas al Reglamento de Tránsito del Municipio de Saltillo, todo esto antes los ojos de las numerosas autoridades presentes en el Centro Histórico.