Boxeo como motor de transformación: Saltillo se une a la jornada nacional por el deporte

Este domingo 6 de abril, Saltillo se convirtió en una de las sedes de la clase nacional de boxeo, una iniciativa impulsada por el Gobierno Federal y replicada en todas las entidades del país. La jornada se celebró en el marco del Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz, con una clase masiva que unió a miles de personas en una sola causa: fomentar la salud, la disciplina y la cohesión social a través del deporte.

Desde la capital coahuilense, el gobernador Manolo Jiménez encabezó el arranque del evento y celebró que mujeres y hombres de todas las edades, provenientes de universidades, escuelas y gimnasios, se sumaran a la clase.

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“Hoy estamos celebrando de esta manera el Día Internacional del Deporte, haciendo como lo hacemos en Coahuila: un trabajo en equipo”, dijo, al destacar la colaboración entre el municipio, el estado y la federación.

El mandatario también agradeció la presencia de las fuerzas armadas y cuerpos de seguridad, subrayando que este tipo de actividades fortalecen la cercanía entre instituciones y ciudadanía. Además, adelantó que su administración trabaja en proyectos para rehabilitar y construir espacios deportivos en el norte, centro y sur del estado, así como en el diseño de un programa de apoyo al deporte popular en colonias, barrios y ejidos.

“Vamos a hacer un gran programa para apoyar a los gimnasios de box, con equipo y rehabilitación, para que puedan tener un mejor entrenamiento”, aseguró.

Minutos antes de iniciar la clase, la presidenta Claudia Sheinbaum dirigió un mensaje virtual que fue transmitido en todas las plazas públicas participantes. Su intervención se centró en destacar el papel del deporte como símbolo de unidad nacional y como herramienta para construir paz y bienestar social.

“Esta clase es un mensaje a todo México y al mundo. En México construimos paz, prosperidad y elegimos siempre ser un país libre, independiente y soberano”, expresó.

La mandataria también hizo énfasis en el compromiso de la juventud mexicana con causas que rechazan la violencia, las adicciones, el racismo y el machismo. “El pueblo de México dice: siga la educación, siga el deporte, siga la paz, siga el amor”, afirmó. Para Sheinbaum, la clase nacional de boxeo fue una demostración de que “cuando nos organizamos, nada es imposible”.

Asimismo, el alcalde Javier Díaz resaltó que Saltillo no podía quedar fuera de este esfuerzo colectivo, al considerar que el deporte y la activación física son fundamentales en la formación de niñas, niños y jóvenes. En su mensaje, reiteró el respaldo del gobierno municipal a este tipo de acciones impulsadas desde la presidencia.

“Estamos convencidos de que a través del deporte se genera una disciplina que puedes trasladar a tu vida familiar y profesional, y eso nos lleva a tener una mejor comunidad”, señaló.

También reconoció el esfuerzo de quienes hicieron posible la jornada, desde entrenadores y deportistas locales, hasta organizadores, voluntarios y representantes del gobierno federal. Con entusiasmo, convocó a seguir impulsando actividades que acerquen el deporte a más sectores de la población. “Gracias a todas y a todos por estar aquí este domingo 6 de abril y a darle con todo, siempre para adelante, sobre todo también por amor a Saltillo”, concluyó.

Según datos oficiales, en la clase nacional de boxeo realizada en Saltillo se contempló un aproximado de 2 mil asistentes, entre jóvenes estudiantes, deportistas amateurs y miembros de la comunidad boxística local. La instrucción fue impartida por la boxeadora Mónica Trejo, quien guió paso a paso la rutina. Su liderazgo frente al grupo ayudó a mantener el ritmo, la motivación y la energía de las y los participantes durante toda la sesión.

La jornada también contó con la participación activa de elementos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, la Policía Estatal, la Policía Municipal y la Fiscalía, lo que reforzó el mensaje de coordinación institucional y seguridad durante el evento. La mezcla entre juventud, deporte y comunidad brindó a Saltillo una mañana distinta, en la que los guantes no sólo fueron símbolo de combate, sino de esperanza, salud y futuro.

Así, entre instrucciones coreadas al unísono y movimientos sincronizados, la clase nacional de boxeo se consolidó como un momento simbólico en el que México se miró a sí mismo como un país que cree en su gente, que apuesta por la organización colectiva y que sigue construyendo desde abajo —con cada golpe al costal— una mejor versión de sí mismo.