Querer que Maduro se vaya, y se vaya ya, no me obliga a aplaudir una guerra. Y oponerme a la guerra no me obliga a resignarme a Maduro. El dilema no es mío: es del mundo
El periodista expone una doble moral en política exterior por parte la presidenta de México, al invocar la ‘autodeterminación de los pueblos’ únicamente cuando favorece a gobiernos de izquierda, incluso si son autoritarios, mientras condena a los de derecha
El respeto por la autodeterminación de los pueblos de la Presidenta está condicionado a que los pueblos elijan gobernantes de izquierda. Aunque sean dictadores.