Cada donación es una esperanza: solicitan apoyo urgente para el asilo Ropero del Pobre en Saltillo

Saltillo
/ 29 octubre 2024

El asilo pide la ayuda de la comunidad para cubrir las necesidades diarias de 105 adultos mayores en situación vulnerable

En el corazón de nuestra comunidad, el Asilo Ropero del Pobre cuida con dedicación a 105 ancianos, personas que han llegado a su etapa final en la vida y que, en su vulnerabilidad, requieren apoyo en cada pequeño acto cotidiano.

Hoy, esta noble institución, encabezada por Paulina Udave, hace un llamado urgente a la comunidad para recibir donaciones que van desde sillas y sillones hasta comida y cobijas, buscando asegurar el bienestar de sus residentes. Cada donativo se convierte en una nueva posibilidad para mejorar sus días.

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UNA COMUNIDAD UNIDA

“Estamos bien, estamos contentos”, afirma Udave con gratitud ante la respuesta de quienes han comenzado a movilizarse para ayudar. El asilo ha sido un refugio y un hogar para decenas de personas mayores que, en muchos casos, requieren asistencia para comer, moverse y realizar tareas básicas. Pero ese cuidado solo es posible gracias a un personal comprometido que les brinda, en cada gesto, la dignidad que merecen. Sin embargo, los recursos son limitados, y la pandemia ha hecho más difícil mantener este esfuerzo diario.

Paulina habla desde el alma cuando explica que, además de alimentos y pañales, es vital asegurar el salario del personal de enfermería, cocina y lavandería, quienes con manos amorosas cuidan de los ancianitos día a día. “Es importante que la gente sepa que, detrás de cada comida y de cada cambio de pañal, hay una persona que cuida, que les da de comer con cariño... Necesitamos cubrir esos salarios”, expresa con voz pausada, pero con una determinación inmensa.

NECESIDADES COTIDIANAS

Los ancianos del asilo, algunos de ellos con movilidad reducida, necesitan muebles que les permitan un mayor confort. El asilo ha solicitado sillas y sillones con descansabrazos, sofás, camas de hospital, burós y mesas. También requieren utensilios como platos y vasos de plástico con agarraderas, biberones y cobijas para brindarles un poco de calidez en los días fríos.

Para quienes puedan colaborar, Blanca de la Mora, una activista solidaria que apoya al asilo, ha facilitado su número de contacto para coordinar la recolección de los artículos donados y menciona que incluso cuenta con transporte para quienes necesiten ayuda en la entrega.

Contacto para donaciones en especie: WhatsApp: http://wa.me/528111069946 - Blanca de la Mora

CADA PESO CUENTA

Para Udave, las donaciones en efectivo también son esenciales, ya que permiten cubrir las necesidades operativas del asilo. “Siempre hemos confiado en la generosidad de la comunidad. Hace unas semanas tuvimos que comprar arroz por primera vez en 10 años. Es un ejemplo de cómo las cosas han cambiado”, relata. Paulina invita a quienes puedan hacer una contribución a donar a la cuenta bancaria del asilo o mediante Moneypool, una plataforma segura que facilita las aportaciones.

Donaciones y aportaciones al Asilo Ropero del PobreNombre: ASISTENCIA Y ROPERO DEL POBRE A.C.

Banco: BBVA Bancomer

Cuenta: 0447164726

CLABE: 012078004471647267

Tarjeta de débito: 4555 1130 0479 1218

Moneypool: Moneypool para donativos.

Udave ha enfrentado comentarios de escepticismo y dudas sobre la veracidad de la campaña, pero no pierde la esperanza. “Jamás pensé que tendría que pedir arroz o comida; la Providencia siempre llegaba. Pero ahora, necesitamos que la comunidad se una a nosotros. Los adultos mayores del asilo merecen que alguien cuide de ellos y les dé amor”. A pesar de las adversidades, la solidaridad ha ido creciendo: universidades, vecinos y personas de otras ciudades han comenzado a compartir y a movilizarse en apoyo.

A través de la campaña de Blanca, en Monterrey, la necesidad ha llegado a oídos de muchas personas. “Mi esperanza es que la gente vea más allá de lo material. Estos ancianos necesitan cariño, atención y dignidad en cada día que viven. Si podemos darles eso, habremos hecho algo valioso”, afirma Udave, con la voz llena de emoción.

Cada donación, por pequeña que sea, es un acto de amor para quienes han recorrido largas vidas y ahora necesitan de otros para seguir adelante. Con cada silla, cada plato de comida o cada peso donado, la comunidad demuestra que, en tiempos difíciles, la empatía y el amor por los mayores siguen siendo la base de una sociedad verdaderamente humana.

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