Comercio adelanta reapertura; ‘revive’ (entre riesgos) el centro de Saltillo
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Zapaterías, consultorios dentales, tiendas de ropa, operan desde ayer. En la mayoría de ellos los clientes no cumplen con la ‘sana distancia’
Según el acuerdo del Subcomité Técnico COVID-19 Sureste, este lunes 18 de mayo el comercio organizado, al igual que otros sectores productivos, podrá reactivar actividades como parte de la primera etapa para la reactivación económica tras la pandemia, sin embargo, algunos comercios adelantaron su reapertura desde este sábado.
Ayer en un recorrido realizado por VANGUARDIA por el Centro de la ciudad se observó que comercios como peluquerías, consultorios dentales, zapaterías y tiendas de ropa y de vestidos de fiesta, así como de música, ya ofrecen servicio al público, algunos de manera parcial y otros con las medidas de sanidad.
Mientras que algunos restaurantes que permanecían cerrados desde hace semanas, comenzaron a tener clientela al 50 por ciento de su capacidad.
En cuanto a los clientes, son pocos los que guardaron la sana distancia antes de ingresar a algún establecimiento, mientras que muchas personas se aglomeraron en las paradas de autobús para esperar el transporte público que lució con pocos pasajeros.
Restaurantes, con restricciones
Otros de los comercios que podrán abrir serán los restaurantes-bar, pero solo podrían operar con el servicio de comida, sin embargo, deberán hacerlo igual, a la mitad de su capacidad.
Este fin de semana fueron pocos los negocios de este giro que abrieron sus puertas en el Centro Histórico, pues en su mayoría los establecimientos permanecían cerrados, sin aviso de su próxima apertura.
Al norte de la ciudad, sobre el bulevar Venustiano Carranza, la situación fue distinta, pues pasadas las 18:00 horas algunos comercios con giro de comida y bar comenzaron a levantar las cortinas y permitieron el acceso limitado a las personas.
Uno de ellos fue restaurante-bar Gabino’s, que hace dos meses dejó de atender al público. Ayer este establecimiento operó con solo 15 de las 70 mesas que tenía disponibles cada fin de semana, entre cada una de ellas había espacio de por lo menos metro y medio y el resto del lugar permaneció acordonado; a la entrada los guardias tomaron la temperatura a sus comensales.
En la Plaza Carranza, también algunos negocios comenzaron a acomodar mesas y a recibir comensales con las medidas sugeridas.
Durante la noche elementos de la Policía Municipal realizaron rondines para verificar que estos establecimientos cumplieran con las normas de la “nueva normalidad”.