La dependencia aseguró que cualquier establecimiento que insista en el exceso de ruido tras sanciones, puede ser acreedor a una clausura si así lo determina un juez municipal
Participan en el operativo elementos de la Policía Municipal, el Grupo de Reacción Sureste, la unidad canina K9, inspectores del área de Alcoholes del municipio y un representante de Derechos Humanos
Desde hace un año y 10 meses lograron un fallo a favor para el cierre de un establecimiento que incumple con el reglamento de alcoholes y cuya contaminación ambiental, ruido e iluminación hacen inhabitables las viviendas vecinas