¡Cuidado! Sordera, otro de los peligros ocultos de la pirotecnia

Las fiestas decembrinas, sinónimo de celebración y alegría, traen consigo tradiciones llenas de color y ruido, donde la pirotecnia juega un papel central para muchas familias. Sin embargo, tras los vibrantes destellos y estruendos de estos artefactos, se esconde un riesgo significativo para la salud auditiva: el daño por traumatismo acústico, además de las quemaduras y amputaciones que algunos niños sufren con la quema de cuetes.

En Coahuila, aunque está prohibida la venta de cuetes, las redes sociales han resultado un fanástico escaparate para los vendedores de estos artefactos.

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Especialistas en salud auditiva advierten que los niveles de sonido tolerados por el oído humano oscilan entre 65 y 80 decibelios (dB). No obstante, explosiones pirotécnicas pueden alcanzar intensidades de 140 a 160 dB, muy por encima del umbral de seguridad auditiva establecido en 110 dB. Estas intensidades, especialmente si ocurren a menos de 100 metros de distancia, pueden causar desde una pérdida temporal de audición hasta sordera permanente.

Dulce María García Jacuinde, médico audióloga, explica:

“El traumatismo acústico, provocado por la exposición a ruidos intensos, puede causar daño auditivo tanto temporal como permanente. Ante este tipo de lesión, recomendamos una intervención temprana con especialistas en salud auditiva para minimizar el impacto”.

Entre las soluciones tecnológicas más avanzadas destacan los implantes cocleares y los audífonos de última generación, diseñados para restaurar la capacidad auditiva incluso en casos de pérdida severa. Estas tecnologías, respaldadas por resonadores médicos y otros dispositivos, representan una esperanza para quienes sufren daño auditivo.

LOS RIESGOS DE LA PIROTECNIA EN CIFRAS

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la exposición frecuente a ruidos fuertes daña las células sensoriales del oído y otras estructuras internas, causando pérdida auditiva inducida por ruido. Durante las festividades, el uso de pirotecnia, acompañado de música a alto volumen, incrementa notablemente este riesgo, especialmente en niños y adultos que subestiman los efectos nocivos del ruido.

La hipoacusia provocada por explosiones fuertes puede perforar el tímpano o dañar los huesecillos del oído medio, causando pérdida auditiva inmediata y, en algunos casos, irreversible. Aunque ciertos deterioros temporales se recuperan en uno o dos días, los efectos residuales a largo plazo son comunes.

SÍNTOMAS DE ALERTA ANTE EL DAÑO AUDITIVO

Especialistas señalan que los siguientes signos pueden indicar una pérdida auditiva:

>Zumbidos constantes en los oídos (tinnitus).

>Dolor en el oído.

>Distorsión de palabras o sonidos.

>Dificultad para escuchar sonidos agudos o entender conversaciones.

>No percibir adecuadamente música o televisión en volúmenes moderados.

>Sangrado en el oído o sensación de desequilibrio.

LA IMPORTANCIA DE LA PREVENCIÓN

Ante cualquier síntoma tras la exposición a ruidos intensos, es fundamental buscar atención médica inmediata. Una intervención oportuna puede marcar la diferencia entre una recuperación parcial o total, mejorando significativamente la calidad de vida del paciente.

Durante estas fiestas, proteger los oídos, evitar la exposición prolongada a sonidos intensos y educar a la población sobre los riesgos del ruido son acciones clave para celebrar con responsabilidad y cuidar nuestra salud auditiva.