Da Saltillo último adiós a su titiritero
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Despide Saltillo al ventrílocuo que por más de tres décadas llenó de sonrisas el crucero del bulevar Carranza e Hinojosa
Familiares, amigos y colegas que trabajan cerca de la esquina en donde por más de 30 años asistió a laborar todos los días, despidieron a don José Alfaro, ventrílocuo de Saltillo.
La marcha fúnebre llegó aproximadamente a las 11:00 horas a la esquina de Venustiano Carranza e Hinojosa, en donde previamente comerciantes ya le habían instalado un pequeño altar en su honor adornado con flores y una foto de don José y “Beto”, amigos inseparables.
Durante la madrugada del miércoles los restos de don José fueron velados en la colonia Roma, en la casa de uno de sus hijos.
A primeras horas del día se celebró la misa de cuerpo presente en el templo Santa María Reina, en la colonia Satélite Sur.
Entre la multitud se pudo observar a los nietos de don José Cargar a “Beto”, y decenas de fotografías del popular personaje que se ganó el corazón de los saltillenses.
Al bajar al ataúd de don José, los aplausos de la multitud se escucharon; en pocos minutos el cuerpo fue rodeado por quienes lo saludaban a diario y con quienes entabló amistad.
Fueron alrededor de 25 minutos los que el féretro estuvo en el crucero, mientras la prensa tomaba fotografías de “Beto”, acomodado sobre el ataúd de don José. Familiares y amigos lloraban la partida.
El tráfico se detuvo por unos minutos y algunos automovilistas pasaban y tocaban el claxon en señal de solidaridad.
Los restos de don José Alfaro serán cremados, decisión que fue tomada por sus hijos biológicos y adoptivos.
